Endesa incorpora drones para vigilar sus líneas eléctricas en las islas

La compañía Endesa en Canarias utilizará aparatos aéreos no tripulados, conocidos como drones, para facilitar la inspección de las líneas eléctricas en el archipiélago, especialmente en aquellas zonas de difícil acceso.

El director de distribución de Endesa en Canarias, Javier Sánchez, acompañado de técnicos de la compañía, ha presentado estos drones, que van equipados con una cámara de visionado y grabación de alta resolución para registrar y revisar de forma telecontrolada el estado de la red eléctrica.

Estos aparatos aéreos no tripulados permiten inspeccionar las líneas sobre todo en puntos de difícil acceso, por lo que son una medida complementaria a las termografías que se hacen con helicópteros, indica Endesa en un comunicado.

El dispositivo teledirigido, con seis rotores independientes instalados en seis brazos en forma horizontal al suelo y con un juego de baterías para su maniobrabilidad, que suele durar alrededor de 8 a 10 minutos, pesa entre dos y cuatro kilos, y mide 75 centímetros, aproximadamente, una vez desplegados.

Según Endesa, estos aparatos vienen equipados con cámara estabilizada giroscópicamente, a una distancia de vuelo entre 20 y 40 metros de altura y 5 metros en horizontal, lo que permite captar imágenes de alta calidad de las líneas.

La empresa señala que de esta manera se agilizan las inspecciones en detalle de los elementos del cableado aéreo, ya que no hace falta programar un corte de suministro para que los técnicos accedan y examinen la infraestructura, lo que mejora la calidad y continuidad del servicio eléctrico, al tiempo que aporta mayor seguridad.

Endesa destaca que estos dispositivos son también para verificar la anchura de los pasillos y senderos de seguridad entre la vegetación, que se encuentran debajo y a los lados de las líneas en el ámbito rural boscoso.

Además señala que están pensados para reconocimientos aéreos del terreno en caso de situaciones de emergencia y se está estudiando la posibilidad de incorporarles una cámara termográfica para hacer revisiones de “puntos calientes” (aquellos que ponen en evidencia un mayor desgaste de algún elemento) en las líneas eléctricas.

Estos aparatos constan de seis hélices, alcanzan alrededor de los 3 kilómetros de distancia y son capaces de despegar y aterrizar mediante la propulsión eléctrica, así como mantener la posición y la altura automáticamente gracias a un GPS incorporado y a un control barométrico de altura y como medida de seguridad incorporan un sistema que, en caso de pérdida de señal, les hace regresar al punto de partida .

Endesa comenzó a utilizar los aparatos, por primera vez y de forma piloto, en mayo del pasado año en Cataluña y se incorporan como un elemento de innovación dentro de Plan específico de Mantenimiento de las infraestructuras eléctricas.