La Demarcación de Gran Canaria del Colegio de Arquitectos de Canarias presentó el pasado 23 de marzo un Expediente de Regulación de Empresa (ERE) que afecta a 12 de los 35 empleados.
Así lo anuncia la delegación de personal, que asegura que los trabajadores afectados, con edades comprendidas mayoritariamente entre los 51 y los 61 años, poseen una gran antigüedad en la empresa.
De prosperar ante la autoridad laboral dicho expediente de regulación de empleo, se le extinguirán lo contratos por 20 días con un máximo de 12 meses, a estos doce trabajadores, tratándose de personas que llevan en su mayoría prestando sus servicios a la empresa casi la totalidad de su vida laboral.
La Directiva de la Demarcación de Gran Canaria ha alegado causas económicas. Sin embargo, el personal expone que un reciente informe “evidencia que la empresa actualmente posee patrimonio e importantes fondos de inversión acumulados durante años de bonanza, y aún liquidando a la totalidad de la plantilla a 45 días por año, seguiría teniendo más de la mitad de los mismos, sin tener necesidad de acudir al planteamiento de un ERE”.
En un comunicado, recuerdan que en los últimos dos años el Colegio Profesional ha despedido a “20 trabajadores de manera improcedente y con liquidaciones a 45 días por año”. También aclaran que es una corporación de derecho público y sin ánimo de lucro y, por lo tanto, “no se trata de una empresa comercial que dependa de sus clientes, facturación, coste de materia prima, producción, o sujeta a las leyes de competencia de mercado”.
Por otra parte, denuncian que la empresa no ha presentado un plan de viabilidad, requisito para fundamentar un ERE, porque “sólo se persigue el realizar una operación lucrativa, para despedir a los trabajadores por el sistema más barato, empleando este procedimiento con la finalidad de obtener un beneficio económico en el ejercicio 2010 de un 75% de la partida presupuestaria destinada a tal cometido”.