Elena Espinosa, ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, aseguró este martes en Bruselas que son “los propios productores de plátano” los que “distorsionan el precio” de la fruta, lo que hace que el coste en origen se aleje notablemente del de la venta, algo que hace “muchísimo daño” a los propietarios de pequeñas plantaciones de plataneras.
“Todo el mundo puede comprobar el precio de los plátanos”, aseguró la ministra, para advertir luego que “los productores son los que controlan el cien por cien de la comercialización”.
“Comprobemos los precios en origen”, insistió, “en este caso es muy fácil, es lo que siempre reclaman los agricultores”, y “verifiquemos después los precios de venta en los mercas. Ahí no hay ningún intermediario, son ellos mismos los que están generando en estos momentos el mayor daño al sector platanero”, afirmó.
“No siempre es el Gobierno el que tiene que actuar”
Espinosa reprochó además que se reclame al Ejecutivo central que controle los precios “cuando no siempre es el Gobierno el que tiene que actuar, sino que hay veces que está en manos de los productores. Ellos son los que están causando el daño y puede que lo hagan con una segunda intención”, sostuvo.
Y “desde luego no vamos a consentir segundas intenciones en un mercado que podría funcionar con absoluta normalidad”, advirtió.
La ministra realizó estas declaraciones a su llegada al Consejo de Agricultura de la Unión Europea (UE), tras ser preguntada por las acciones previstas por unos 300 plataneros canarios este martes en Madrid, en paralelo a la Cumbre UE-América Latina y Caribe.
En la Cumbre madrileña se realizará el “anuncio político” de los acuerdos de libre comercio alcanzados con Colombia y Perú, a través de los cuales el arancel europeo a su banano bajará hasta los 75 euros por tonelada en un plazo de diez años.
Reparto de 20.000 kilos de plátanos
Los productores de las Islas indicaron que repartirán 20.000 kilos de plátanos ante el Ministerio de Industria y que se concentrarán delante del Ministerio que lidera Espinosa en protesta por los acuerdos que reducirán los aranceles de entrada a la UE a los países latinoamericanos productores de banano.
Los plataneros piden que, como compensación a esos descensos, Bruselas aumente en 20 millones de euros la ficha financiera del Posei (ayuda comunitaria a la agricultura de las regiones ultraperiféricas), y que el Gobierno central financie el transporte de la fruta hasta la Península, así como que contribuya al pago de las campañas publicitarias.
Por su parte, el Ejecutivo español prevé compensaciones a los plataneros siempre y cuando las reducciones arancelarias “repercutieran directamente en el precio de los plátanos”, unas “condiciones que tampoco se cumplen hoy”, señaló Espinosa.