Los estibadores dan ''marcha atrás'' en su colaboración al ERE de Las Palmas

La Asociación de Estibadores Portuarios de Las Palmas (ASEP) afirmó este miércoles que dan “marcha atrás'' en nuestra colaboración para que salga adelante el expediente de regulación (ERE) en la provincia tras el rechazo de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE) a aumentar la llamada tarifa finalista en el último Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Las Palmas.

En el citado Consejo, se aprobó el aumento del 2,4% en la tarifa máxima de estiba y desestiba, pero se rechazó actualizar la tarifa finalista, una parte de esa tarifa máxima que se destina a la Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba (Sestiba) para subsanar el déficit que arrastra la empresa pública, en torno a los 14 millones de euros.

El coordinador en Canarias de ASEP, Miguel Rodríguez, recordó que esa actualización de la tarifa finalista supondría pasar de los 0,80 a los 0,81 euros por tonelada, lo que conllevaría para Sestiba unos ingresos de 40.000 euros al año. A ello se unirían los 140 despidos que estaban dispuestos a aceptar los estibadores y que equivaldrían a “un ahorro de seis millones de euros”. Actualmente, en los puertos de la provincia de Las Palmas trabajan 600 estibadores fijos y unos 150 eventuales.

Para los estibadores, la postura de los empresarios, que argumentan que la subida encarecería la cesta de la compra, es “estúpida” y propia de “los que no entienden” porque “están trayendo un problema serio al sector”. “Si el sector está en un mal momento, nosotros colaboramos con el ERE, pero si las empresas y la administración hacen lo que les corresponde”.

En este sentido, destacó que la administración “está trabajando seriamente”, pero la CCE “pretende no aportar nada a Sestiba”. Por ello, insistió, “no vamos a aceptar que ningún estibador se vaya a la calle para hacerle el agosto a un empresario”. “Sin nuestro acuerdo, el ERE no va a salir adelante”, apostilló.

Hasta ahora, otros puertos ya han pactado un ERE, como es el caso de Santa Cruz de Tenerife, donde se han visto afectados unos 60 trabajadores de los 200 fijos que conforman la plantilla, aunque el de Las Palmas es el único que cuenta con la tarifa finalista por la deuda importante que arrastra Sestiba.