La Asociación de Estibadores Portuarios de Las Palmas (ASEP) denunció este miércoles en rueda de prensa “la actitud intoxicadora” de la principal terminal del Puerto de La Luz y de Las Palmas, que viene anunciando una presunta huelga de los trabajadores que no responde a la realidad. El coordinador del sindicato, Miguel Rodríguez, consideró que “Opcsa está utilizando métodos desfasados, propios de los años 90, para crear un alarmismo innecesario que no se corresponde con la situación real del sector portuario”. Los estibadores canarios sitúan a esta consignataria detrás de “las intoxicaciones de presión de los trabajadores, para después negociar desde posiciones más favorables en beneficio propio”. Rodríguez añadió que “es una vergüenza que se utilice esta situación de bajada de la actividad portuaria para sacar partido personal”.
“No nos hemos planteado en ningún momento ir a la huelga, y espera que este alarmismo mediático cese para, entre todos, sacar adelante el Puerto de La Luz y de Las Palmas” ante la pérdida en el presente mes de enero del 30% de la actividad. Rodríguez añadió que “la situación es delicada, pero se puede remontar si todos los agentes económicos y sociales del sector ponemos de nuestra parte”.
Los estibadores aseguraron que “no se está produciendo ninguna situación extrema de posibles despidos masivos, y que la situación puede reconducirse con una regulación de empleo temporal que los trabajadores estamos dispuestos a asumir con responsbilidad”.
3,5 millones de reducción
Miguel Rodríguez explicó que el ERE temporal supondría una reducción de costes de 3,5 millones de euros (2,2 en concepto salarial por el pase al paro temporal de los trabajadores, y 1,3 de la suspensión anual de su plan de pensiones).
En definitiva, los estibadores consideran que la salida a la actual situación de reducción de la actividad pasa por poner en marcha “medidas y soluciones pactadas”, y defendió al respecto el compromiso y responsabilidad de los estibadores con una actividad que es nuestro medio de sustento, frente a las actitudes de cierto sector empresarial. En este sentido añadió que “no podemos seguir teniendo una patronal dividida en el Puerto”, concluyendo que “los empresarios no tienen en la cabeza la totalidad del Puerto; sólo piensan en sus propios beneficios”.