MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El Euríbor, tipo de interés al que se conceden la mayoría de las hipotecas en España, bajó hoy una milésima en tasa diaria, hasta 1,213%, y cerrará marzo en la cota del 1,21%, con lo que sumará el tercer mes consecutivo de descensos, después de que el indicador rompiese en diciembre la senda bajista de catorce meses.
El índice se acerca cada vez más al suelo fijado por la mayoría de los expertos en el 1,20%. Sin embargo, a pesar de que el índice continúa bajando, ha moderado sensiblemente su caída, ya que en lo que va de año sólo ha descendido en 0,03 centésimas, frente al retroceso de 1,54 puntos que registró en los tres primeros meses de 2009.
La caída del Euríbor en marzo abaratará de nuevo las hipotecas y los usuarios podrían notar un descenso de aproximadamente 41 euros al mes y de 500 euros al año. Así, para una hipoteca media de 120.000 euros, a un plazo de 25 años y con un diferencial de 0,80%, las familias pagarán 509 euros al mes, frente a los 550 euros que pagaban en marzo de 2009. En el caso de las hipotecas con revisión semestral, la caída será de sólo de 7 euros, y el recorte anual no llegará a 100 euros.
A pesar de que el descenso será cada vez menor, los analistas subrayan que el retraso en la subida de tipos de interés, prevista para principios de 2011, permitirá al indicador alargar la senda bajista hasta el verano.
A partir de esta fecha, consideran que el indicador podría mantenerse para comenzar a subir a finales de año o principios de 2011, salvo que se produzca algún hecho que afecte al mercado interbancario que modifique este escenario.
En este sentido, el sector ya ha comenzado a descontar la subida de los tipos de interés el próximo año, la retirada de las medidas de liquidez del Banco Central Europeo y los mayores requerimientos de capital.
SUBE EL DIFERENCIAL DE LA BANCA.
Aunque los usuarios notan la caída del Euríbor en sus cuotas, el desplome no se ha trasladado en su totalidad a los préstamos porque los bancos se han visto obligados a elevar sus diferenciales, que en los dos últimos años han pasado del 0,50% hasta el 1%.
No obstante, algunas entidades ofrecen la posibilidad de reducir este diferencial con una mayor vinculación, que pasa por contratar productos como planes de pensiones, tarjetas de crédito o seguros de vida.
El importe de las hipotecas también se han adaptado al nuevo escenario y se ha reducido hasta los 120.000 euros de media. La caída de esta cifra no sólo se ha visto influida por el descenso del precio de la vivienda, sino también por que el nivel de riesgo que están dispuestos a asumir los bancos se ha moderado.
En este sentido, las entidades insisten en que no han cerrado el grifo de los créditos y que continúan ofreciendo liquidez a los clientes solventes, pero el previsible incremento del desempleo, el deterioro de la economía y el incremento de la morosidad obligan a la banca a ser más prudente.
El recorte de las hipotecas permitirá mitigar en parte la subida del IVA, que previsiblemente se aplicará a partir de julio, y que afectará también a la vivienda. Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la subida de este impuesto del 16% al 18% en el tipo general y del 7% al 8% en el reducido, podría costar alrededor de 290 euros al año a cada familia si las empresas deciden repercutirla en los precios.