BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Energía de la Unión Europea examinarán este lunes las consecuencias que las crisis de Libia y Japón puedan tener en el suministro de gas y petróleo a la Unión Europea y el impacto en el mercado energético internacional, aunque también serán informados por Bruselas de las ideas “preliminares” para las pruebas de resistencia a las centrales nucleares europeas como parte de una “revisión global” de la seguridad nuclear en Europa.
La presidencia húngara de la Unión Europea ha convocado este encuentro extraordinario porque considera que el accidente nuclear en la planta japonesa de Fukushima y el conflicto en Libia deben ser una “oportunidad” para que los Veintisiete estudien la repercusión en los precios de los hidrocarburos y “busquen fuentes alternativas”.
“No se prevén problemas inmediatos en el suministro a la Unión Europea”, según recalcan fuentes diplomáticas que explican que el debate tiene que ver más con el interés de estudiar “medidas a corto, medio y largo plazo” en las políticas energéticas de la UE y descartan acciones “urgentes”.
En el caso del petróleo, explican, “el mercado ha demostrado que se las puede arreglar sin las importaciones libias” y sólo dos Estados miembros, Italia y España, importan gas libio, pero “han podido recurrir sin problemas a otras fuentes” como Rusia o Argelia y “ninguno ha pedido activar mecanismos de urgencia”.
El debate sobre el impacto a medio y largo plazo de estas crisis podría favorecer la discusión de cuál debe ser el papel de las centrales nucleares en el futuro de la Unión Europea, pero fuentes europeas recuerdan que la elección energética de cada Estado miembro es una “elección nacional” y por tanto “no se puede decir mucho en el plano comunitario”.
CRISIS NUCLEAR
Sobre la mesa también estará la posibilidad de enviar a Japón “material y equipamiento técnico” para ayudar a “enfriar los reactores y controlar la radiación”, según ha adelantado una portavoz del comisario de Energía, Günther Oettinger. La UE está “preparada” para “coordinar cualquier tipo de asistencia” que pida el país asiático, ha dicho.
Los problemas en los reactores de la planta japonesa de Fukushima han avivado la discusión sobre la seguridad, aunque aquí también fuentes diplomáticas insisten en que cualquier paso en materia de seguridad energética es “claramente competencia nacional, y así seguirá siendo”.
Con todo, los ministros continuarán el examen de la seguridad nuclear europea que iniciaron con el sector y los reguladores en una reunión convocada por el comisario el pasado martes en Bruselas. Oettinger tendrá la oportunidad de presentar las ideas “preliminares” sobre los requisitos de las pruebas de resistencia voluntarias a las que quiere someter este año a las 143 centrales nucleares que hay en la UE, aunque los criterios y los expertos para llevarlas a cabo están sin definir.
El comisario dijo el martes contar con el apoyo de las autoridades nacionales de seguridad nuclear, con los gobiernos y con el sector, y abogó por invitar a países vecinos como Rusia y Turquía a seguir el ejemplo.
“Hasta ahora no hemos visto la menor oposición ni al más alto nivel, ni a nivel técnico”, conceden fuentes europeas sobre la repercusión de la propuesta de los test de estrés en los Veintisiete.
El comisario de Energía ha sembrado la polémica durante la última semana por calificar de “apocalipsis” lo ocurrido en Japón, asegurar que la situación en la planta de Fukushima estaba “fuera de control” y afirmar que “no todas” las centrales europeas superarán las pruebas de estrés. Una portavoz del comisario matizó tras las primeras declaraciones que Oettinger no se basaba en ningún tipo de información privilegiada sino en lo leído en la prensa.