El abogado David Hoyos, del bufete Tourism&Law, ha alertado este viernes en Fuerteventura de que las falsas denuncias masivas en Canarias constituyeron un fraude de unos cuatro o cinco millones de euros en el último año, lo que supuso un aumento de un 700% respecto a 2015.
Hoyos ha alertado sobre estas denuncias durante la jornada Más vale prevenir que litigar, organizada por la patronal turística majorera Asofuer y que ha contado con la asistencia de medio centenar de empresarios, ha indicado la organización en un comunicado.
El presidente de la patronal turística majorera, Antonio Hormiga, y el vicepresidente y consejero de Turismo del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, han hecho hincapié en la gravedad de la situación por la actividad de numerosos despachos de abogados, conocidos como ClaimFarmers, que se están especializando en este tipo de denuncias “buscando un nicho de negocio que no procede”.
El especialista y ponente de la jornada, David Hoyos, ha destacado “la falta de escrúpulos de estos especialistas que saben muy bien cómo reclamar y cuál es el límite de la ley”.
Hoyos ha explicado que los turistas “no necesitan nada más que acreditar mínimamente que han tenido una dolencia, ya que toda la carga de la prueba la tiene el perjudicado, es decir, el hotel y el turoperador” y ha añadido que la reclamación media se situaba en unas 2.000 o 3.000 libras, “una cantidad que ahora asciende a unas 12.000, la mayoría en gastos legales”.
El origen de estas reclamaciones falsas se sitúa en la reforma de la Ley Jackson, de 2013, por la que se excluyen del portal de arbitraje de consumo todas las reclamaciones por prestación de servicio realizados fuera del Reino Unido, lo que “fue el detonante, que abrió la caja de Pandora y empezó el negocio”, ha añadido.
La acción conjunta de las patronales turísticas, organismos públicos y el asesoramiento de bufetes especializados como el de Tourism&Law está motivando que haya movimientos en el ámbito legislativo del Reino Unido para reconducir las acciones al arbitraje anterior.
Hoyos, no obstante, ha advertido que “será un proceso largo y se prevé que este tipo de acciones se intensifiquen en las campañas de Semana Santa y verano”.
Además, ha invitado a los presentes a estar atentos a las reclamaciones que se centran, principalmente, en las falsas intoxicaciones alimentarias pero que también consisten en reclamaciones por otitis, las piscinas, caídas, “y de todo aquello que pueda tener reclamación sin un control médico y una prueba objetiva”.
En esta línea, ha instado a los hoteleros a replantear el modelo de negocio y, sobre todo, “a aumentar el control interno de todo lo que hacen los turistas, principalmente, en los paquetes del todo incluido y a mejorar los procesos de gestión”.