MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Ministros aprobará este viernes el techo de gasto para 2012, como primer paso a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año, con un recorte del gasto de los ministerios que podría rondar el 10% frente al 15% que se planteó el año pasado, según fuentes del Ejecutivo.
Una vez aprobado el techo de gasto, el Consejo de Ministros deberá remitirlo a la Cámara Baja y ésta al Senado, que los tendrá que devolver de nuevo al Congreso para su aprobación definitiva.
El techo de gasto podría incluir además un fuerte recorte del gasto no financiero, ya que el Gobierno tiene que reducir el déficit estatal desde el 4,8% que espera en 2011 al 3,2% que se ha fijado para el año que viene, lo que supone un recorte de unos 16.000 millones.
El año pasado, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero planteó un techo de gasto de 122.256 millones --150.056 millones antes de las transferencias a las comunidades autónomas--, lo que representó una caída del 7,7% sobre el presupuesto inicial de 2010, que ascendió a 132.442 millones de euros.
Aún así, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ya ha negado que el recorte vaya a ser del 8,5% como ha salido en algunos medios y ha asegurado que, en cualquier caso, será mucho menor.
Si el Gobierno consigue el visto bueno del Parlamento, empezará a elaborar los últimos Presupuestos de Zapatero y de esta legislatura, marcada por la crisis económica, la desconfianza de los mercados y el agotamiento del Gobierno socialista, que se ha visto obligado a recortar el gasto y subir los impuestos para contener la crisis.
De hecho, el año pasado, el Departamento dirigido por Salgado planteó sus cuentas más austeras desde que ocupa el poder, con una subida del IRPF a las rentas más altas y un incremento de la tributación a las rentas del ahorro, después de haber rebajado el sueldo a los funcionarios y haber congelado las pensiones.
Para 2012, las cifras macroeconómicas arrojan un escenario ligeramente más positivo, puesto que España ya está creciendo de nuevo, aunque el paro sigue instalado en un tasa superior al 20% y el déficit público sigue muy por encima del 3% que pide Bruselas para el 2013.
De hecho, el saldo negativo de las cuentas se ha convertido en la mayor preocupación del Gobierno ante las exigencias de Bruselas, lo que podría llevar al Ejecutivo a incluir en los últimos Presupuestos de Zapatero algunas de las medidas que reclaman diversos organismos, como más subidas de impuestos o nuevos recortes sociales.
POCOS APOYOS PARA EL PSOE
En el panorama político, el Partido Socialista ha perdido muchos apoyos en el Parlamento y fuerza en las comunidades autónomas, después de la victoria del Partido Popular en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo.
En este escenario, la sombra de una rechazo mayoritario a las cuentas públicas planea sobre el Ejecutivo, que, en ese caso, se vería previsiblemente obligado a adelantar las elecciones generales, tal y como ocurriera durante la etapa de Felipe González.
Si el Congreso rechaza finalmente el Presupuesto del año 2012, el Gobierno se vería obligado a prorrogar el del año anterior, aunque esto sólo ha ocurrido una vez en todo el periodo democrático.