El Gobierno prevé una caída del 3,6% del PIB y una tasa del paro cercana al 19%

El Gobierno empeoró sus perspectivas sobre la estimación de crecimiento de los próximos años, y estimó una caída del 3,6% del PIB en 2009 y del 0,3% en 2010, al tiempo que la tasa de paro escalará hasta el 17,9% este año y al 18,9% el próximo.

Así lo adelantó este viernes la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, quien aseguró, al término de la reunión del Consejo de Ministros, que estas previsiones son “realistas”.

Para los años 2011 y 2012, las tasas de crecimiento serán positivas, con un 1,8% y un 2,7%, respectivamente.

Estas previsiones, indicó Salgado, suponen una actualización del cuadro macroeconómico presentado en el Programa de Estabilidad del pasado mes de enero y tienen en cuenta las estimaciones anunciadas por los diferentes organismos internacionales y el empeoramiento de los indicadores económicos en el primer trimestre de 2009.

Crédito extraordinario de 17.000 millones para el paro

Además, el Consejo de Ministros aprobó un crédito extraordinario de casi 17.000 millones de euros para afrontar el pago de las prestaciones por desempleo, según anunció la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que destacó que el Ejecutivo hará todo lo posible para, en la actual situación económica, proteger a los colectivos más débiles.

CC.OO. y UGT valoraron satisfactoriamente de esta partida extraordinaria que, según resaltaron, se enmarca dentro de los compromisos establecidos en el diálogo social.

De hecho, en el decreto de medidas urgentes contra el paro, el Gobierno adquiría el compromiso de incrementar las dotaciones presupuestarias en la cuantía que fuera necesaria para garantizar el derecho de los trabajadores desempleados a cobrar la protección por desempleo.

Los sindicatos, en un comunicado, instaron al Gobierno para que agilice el diálogo social, de forma que en los próximos días se puedan concertar nuevas medidas de protección social y otras dirigidas al cambio del modelo productivo, que lleven a una “urgente recuperación” de la economía española y del empleo.