El portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, aseguró este martes que no comprende las críticas de los empresarios por la futura aplicación del impuesto al tabaco, que se prevé aprobar este año, puesto “sólo entendería que estuvieran desorientados si lo conocieran, ahora no saben los detalles”, recalcó.
“El Gobierno siempre escucha a los interlocutores sociales y económicos, sobradas pruebas hay de ello”, señaló el portavoz gubernamental ante los periodistas, aunque consideró que el Ejecutivo regional no puede consultar “indefinidamente” en el tiempo. “Hay un momento que hay que tomar decisiones, eso es parte del arte de gobernar y lógicamente es imposible que estas decisiones sean aplaudidas por todos los sectores afectados”, precisó.
En esta misma línea, Martín Marrero señaló que la medida espera tener un doble impacto en la sociedad, por un lado, obtener “más recursos para la creación de más puestos de trabajo”, y por otra, servir como “condicionante disuasorio” a los más jóvenes porque “quienes tienen adquirido el hábito es difícil que lo abandonen”.
“No se trata de una finalidad meramente recaudatoria del Gobierno”, explicó el portavoz del Ejecutivo, y añadió que la finalidad es “exclusivamente” dedicada a la creación de empleo, sobre todo dirigida a los parados de larga duración, es decir, “las personas con mayor dificultades para reinsertarse o insertarse en el mercado laboral”, detalló.
Asimismo, Martín Marrero refrendó el anuncio de este lunes del vicepresidente del Gobierno canario, José Manuel Soria, señalando que el impuesto sobre labores del tabaco entrará en vigor en el Archipiélago dentro del primer semestre de 2010, previsiblemente, ya que la Consejería regional de Economía y Hacienda está trabajando en la elaboración del proyecto de Ley, que, posteriormente, necesitará contar con el visto bueno del Consejo de Gobierno, así como del Parlamento autonómico.