MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, aseguró este jueves que el Gobierno no puede “sacrificar” el equilibrio de las cuentas de la Seguridad Social por salvar el diálogo social, en alusión a ceder a rebajar las cotizaciones que abonan los empresarios, tal y como propone la CEOE.
“Con el plan de austeridad es muy difícil encajar la reducción de las cotizaciones. El Gobierno no puede sacrificar las cuentas de la Seguridad Social por el diálogo social, porque también sería muy malo en primer lugar para los empresarios”, explicó Granado tras inaugurar unas jornadas sobre la financiación del sistema de pensiones organizado por CC.OO.
Sobre la ampliación del cómputo de pensiones, que el Gobierno se retracto en ampliarlo de 15 a 25 años, el secretario de Estado defendió la propuesta de elevarlo, si bien declinó fijar una cantidad. “También puede haber soluciones técnicas que hagan el sistema de pensiones más justo sin necesidad de alargar el periodo de cálculo”, indicó.
Eso sí, Granado advirtió de que “cuanto más tiempo se tarde” en determinar si se alarga o no la jubilación o el cómputo, “más intenso será el ajuste”, e insistió en que la alternativa “podría trasladarse” a las pensiones, lo que podría suponer una rebaja de la cuantía de la prestación.
En este sentido, el responsable de la Seguridad Social recordó que entre 1985 y 2002 el periodo de cálculo de las pensiones pasó de 2 a los 15 años actuales, y quiso dejar claro que esta reforma no redujo el gasto contributivo. “El impacto de las anteriores reformas fue en las cotizaciones y no en las prestaciones”, insistió.
Así pues, argumentó que en algunos países no se plantea el debate de modificar el sistema de cómputo porque abarcan un periodo amplio, que va desde los 40 años hasta la totalidad de la vida laboral, para después citar a Grecia, que lo ha ampliado hasta los 20 años.
Asimismo, Granado abogó por adaptar la edad de jubilación en función del puesto de trabajo, por lo que afirmó que “hay que seguir combinando” voluntariedad con medidas legales, como la propuesta del Gobierno de ampliar el retiro a los 67 años.
Pese a afirmar que la Seguridad Social volverá a cerrar este año en superávit, el secretario de Estado restó importancia a la posibilidad de que la caja se torne en déficit en un año. “No pasaría nada por tener déficit un año, lo sería si se produjese a largo plazo”, señaló.
Por último, Granado resaltó el hecho de que el fondo de reserva ascienda a 70.000 millones de euros, dota de “estabilidad” al pago de los actuales cotizantes. “Se debe transmitir confianza, con la lealtad entre generaciones, para propiciar el buen funcionamiento del sistema”, concluyó.