MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El presidente del BBVA, Francisco González, ha asegurado que el impuesto a los sueldos de los banqueros no es lo “prioritario” ni los “más importante” para salir de la crisis económica, y ha restado importancia al asunto al afirmar que ese tipo de propuestas se comentan no sólo en España, sino en otras partes del mundo.
“Eso son comentarios que se hacen no solo en España, sino también en otras partes del mundo, y muchas veces tienen que ver con momentos. Pero no creo que sea lo más importante para salir de la crisis ni lo prioritario ni en este país ni en ninguno”, ha señalado.
En declaraciones a los medios tras la presentación del libro “Innovación: perspectivas del siglo XXI” y la página web “Open Mind”, González ha destacado que la entidad financiera que dirige ha gestionado “francamente bien” la crisis económica y sin ayudas públicas, por lo que ha asegurado que cuando el Gobierno pide responsabilidades a la banca no se dirige a BBVA.
Respecto a las críticas que están recibiendo las agencias de rating, el directivo ha subrayado que es un tema “complejísimo”, a la vez que ha insistido en que la idea de crear una agencia de rating europea es “delicada”, puesto que este tipo de organismos han de ser independientes, aunque no necesiten ingresos.
BBVA AFRONTA “MUY BIEN” LAS PRUEBAS DE SOLVENCIA
Por otra parte, González ha asegurado que BBVA afronta “muy bien” las pruebas de solvencia por los datos de que dispone, ya que es una entidad “muy capitalizada”, y ha eludido opinar del resto de bancos.
En cuanto a si el planteamiento de las pruebas podría perjudicar en especial a la banca española, el banquero ha reconocido que existe un debate al respecto sobre las provisiones genéricas, pero ha matizado que cuanto más “exigentes” sean estas pruebas de resistencia más creíbles“ resultarán”, beneficiando al país y al sector.
“Es verdad que todas estas normas quitan y ponen a unos bancos y a otros, no tengo una opinión muy formada sobre eso, pero cuanto más exigentes sean mejor para todos, esa es la realidad. Si son muy exigentes serán muy creíbles, si son muy creíbles será bueno para este país y para toda la banca”, ha concluido.