ATENAS, 5 (EUROPA PRESS)
El ministro griego de Economía, Giorgos Papaconstantinou, calificó de “positivas” las conclusiones del informe elaborado por los técnicos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) desplazados a Atenas desde el pasado 26 de julio para examinar los avances en las reformas contempladas en el programa de austeridad pactado por el país heleno como condición para recibir un rescate de hasta 110.000 millones de euros por parte de sus socios del euro y de la institución dirigida por Dominique Strauss-Kahn.
El titular de la cartera griega de Economía destacó que el informe no impone medidas adicionales de ajuste al país y que la valoración de los primeros meses de aplicación del plan ha sido positiva.
“La valoración inicial del programa económico es positiva”, destacó Papaconstantinou en rueda de prensa, donde subrayó que en el informe elaborado por la 'troika' “no se contemplan medidas adicionales a las ya anunciadas” por lo que se mostró optimista de cara a que el país reciba “en septiembre” el siguiente tramo de 9.000 millones de euros del préstamo, así como los siguientes.
El informe de los técnicos de la UE y el FMI señala que el programa ha tenido un comienzo fuerte y se han cumplido todos los criterios cuantitativos fijados para finales de junio, con una vigorosa puesta en marcha del programa fiscal, mientras que algunas reformas importantes van por delante del calendario fijado, aunque los autores también hacen hincapié en la persistencia de “importantes desafíos y riesgos”.
En el aspecto macroeconómico, el análisis concluye que la contracción de la economía griega está en línea con las previsiones de mayo, que prevén una caída del PIB del 4% este año y del 2,5% en 2011, mientras que la inflación es más elevada de lo previsto debido a los impuestos indirectos, aunque los expertos no prevén efectos de segunda ronda y esperan un descenso de los precios.
En cuanto a la parcela fiscal, el análisis señala que, mientras a nivel estatal las autoridades han mantenido el gasto significativamente por debajo de los límites establecidos, a nivel de los gobiernos locales y de otras entidades subnacionales se han observado dificultades en el control del gasto, aunque en conjunto se cumplieron los objetivos de junio.
“Para hacer frente a los riesgos potenciales para los objetivos fiscales resulta crucial endurecer el control del gasto y la vigilancia, especialmente a niveles subnacionales”, apuntan los expertos, que recomiendan fotalecer la gestión de los impuestos para evitar la evasión fiscal por parte de las grandes fortunas.
PROGRESOS EN REFORMAS ESTRUCTURALES
Por otro lado, la misión de las instituciones europeas y el FMI destaca los “impresionantes progresos” en la aplicación de reformas estructurales, como la reforma de las pensiones y del mercado laboral, a las que se añadirá una reforma fiscal, así como otras reformas planeadas a corto plazo como las que afectan al sector del transporte y la energía.
“Restaurar la competitividad e impulsar el crecimiento potencial es crucial para el éxito del programa”, señalan los expertos, que advierten al Gobierno heleno de que deberá sobreponerse a la resistencia procedente de sectores contrarios a la apertura, la desregulación, la aplicación de la directiva de servicios y la eliminación de barreras para el desarrollo del turismo y el comercio.
No obstante, pese a los progresos alcanzados, la misión de expertos advierte de que el Gobierno griego aún es incapaz de acceder a los mercados internacionales de financiación salvo para colocar letras del Tesoro a corto plazo, aunque se aprecia una cierta mejoría de la confianza.
En este sentido, recomiendan al Gobierno griego que aproveche el margen de maniobra obtenido por el gran respaldo financiero internacional ya que el desafío fundamental al que se enfrenta es recuperar este acceso a los mercados internacionales de capital.
De este modo, la misión de la CE, el BCE y el FMI señala que el acuerdo alcanzado a nivel técnico con las autoridades griegas allana el camino al cierre de la primera revisión del programa de rescate, lo que permitiría el desembolso del segundo tramo de 9.000 millones de euros, de los que 6.500 millones corresponden a los países del euro y el resto al FMI.