La huelga de estibadores que ha comenzado este lunes ha tenido un seguimiento total, casi del 100%, en los puertos españoles, según los datos ofrecidos en rueda de prensa por Antolín Goya, coordinador general de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar.
La primera jornada de paro se desarrolla sin incidentes y se cumplen unos servicios mínimos que los estibadores consideran abusivos, dijo Goya, y subrayó que siguen abiertos a cualquier negociación que les permita garantía en el empleo.
Los estibadores han convocado ocho jornadas de huelga hasta el 23 de junio, en defensa de sus puestos de trabajo, tras el fracaso de la negociación con la patronal Anesco para alcanzar un acuerdo en el nuevo escenario laboral que se abre con la liberalización del sector.
Los paros se repetirán en las horas impares de los días 7, 9, 19, 21 y 23 de junio, mientras que para el miércoles 14 está prevista una huelga ininterrumpida de 48 horas, desde las 8 de la mañana hasta la misma hora del viernes 16.
El amplio seguimiento de la protesta hace que la representación sindical se sienta reforzada y respaldada en una medida que no les gusta, no sólo por los efectos sobre la nómina de los trabajadores, sino también por un tráfico internacional que tanto ha costado consolidar en los puertos españoles, explicó.
“Lamentamos haber tenido que llegar a esta situación tras los innumerables esfuerzos que hemos hecho para buscar un marco de normalidad”, afirmó el líder de la Coordinadora, y al respecto recordó las desconvocatorias anteriores de preavisos de huelga anteriores para propiciar la negociación.
Antolín Goya responsabilizó de la situación al Gobierno, que con el decreto de liberalización ha dado a las empresas estibadoras “una situación de privilegio”, un poder que están utilizando para boicotear y bloquear un acuerdo con los estibadores.
Hasta ahora, los 6.500 estibadores portuarios españoles tienen contrato indefinido, pero a partir del decreto las empresas estibadoras no garantizan la totalidad del empleo y “pueden elegir si somos empleados suyos o no”, así como proceder al despido gratuito, denunció.
Insistió en que el seguimiento de la huelga es absoluto “dentro del poco margen” que permiten un decreto de servicios mínimos que los estibadores consideran abusivo y que han recurrido a los tribunales, aunque el fallo se producirá dentro de unos meses.
Antolín Goya acusó además a “alguna sociedad de estiba” de haber intentado incrementar los servicios mínimos por su cuenta.
“Ahora mismo no hay mesa de negociación abierta, pero esperamos que a lo largo del desarrollo de la protesta las empresas se avengan a sentarse con los estibadores”, señaló el coordinador de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar.
Afirmó que los trabajadores “están en condiciones de afrontar una negociación” en la que lo prioritario será “que quede claramente definido quiénes son los empleadores y quiénes son los empleados”.
“En cuanto se aclare nuestro futuro, en cuanto se aclare que tenemos empleo en esas empresas, recuperaremos la normalidad y podremos seguir avanzando en las negociaciones”, garantizó.
Antolín Goya garantizó que en el caso de las islas Canarias el abastecimiento está garantizado, porque de las 24 horas del día “se trabaja doce horas con normalidad”.
Además, hay un acuerdo con el Gobierno de Canarias para que una comisión de seguimiento pueda alertar de alguna situación excepcional, a la que se dará preferencia.
“No queremos crear un daño mayor, sino clarificar si los 6.500 trabajadores tienen empleo o no”, garantizó el líder sindical.