MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El parqué madrileño cerró la semana con una caída del 1,24%, que dejó al Ibex 35 en el nivel de los 11.719,3 puntos, pese a conquistar los 12.000 enteros el miércoles, cota que no alcanzaba desde hace quince meses.
El Ibex 35 preparó el asalto a los 12.000 puntos durante semanas y sólo pudo mantener este nivel un día, ya que la confianza de los inversores es aún débil y aprovechan cada repunte para recoger beneficios.
El selectivo sólo pudo anotarse una subida algo más fuerte el lunes (+1%), ya que cerró en negativo tres jornadas y la otra apenas pudo salvar la sesión en positivo. Los grandes valores fueron los encargados de impulsar y lastrar al Ibex esta semana, que estuvo marcada por la ausencia de noticias empresariales de referencia.
Los expertos no confían en que el selectivo pueda cerrar el año por encima de esta cota porque los datos macro pesan mucho en las decisión de los inversores, y las previsiones económicas no son buenas para España, pese a que han mejorado.
Esta semana, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) constató que la recuperación de varios países ajenos a la organización se ha extendido ya a la mayoría de los miembros y, aunque revisó al alza sus expectativas de crecimiento de la economía española en 2009 y 2010, aseguró que su recuperación será más débil.
En concreto, prevé que España sufra una contracción del 3,6% y del 0,3% respectivamente, en 2009 y 2010, en contraste con la anterior proyección del organismo, que estimaba en junio un retroceso del 4,25% este año y del 0,9% el año próximo, mientras que para 2011, la institución pronostica un crecimiento del PIB del 0,9%, la tasa más débil entre los países de la OCDE.
Asimismo, el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, reiteró esta semana que España saldrá de la recesión a un ritmo más lento que la de la eurozona y la UE debido al ajuste en el sector de la construcción, pero que el hecho de que grandes economías estén ya en crecimiento positivo ayudará a acelerar la recuperación de España.
Los inversores se muestran aún muy cautelosos por la evolución económica y no se atreven a lanzarse a las compras, salvo en aquellos valores o sectores que les ofrecen seguridad. No obstante, esta semana la gran volatilidad que registró el mercado dejó más valores en el lado negativo, que en el positivo.
El mayor retroceso fue para Iberia 5,95%, a la espera de conocer más detalles sobre su fusión con British, seguida de Mapfre (-4,28%), Inditex (-3,42%), Banco Popular (-3,38%), Telecinco (-3,18%), Bankinter (-3,12%), Indra (-2,83%), Gamesa (-2,29%) y Técnicas Reunidas (-2,11%), después de que su presidente y primer accionista, José Lladó Fernández-Urrutia, colocase en el mercado de un paquete de acciones de la compañía representativas del 7% de su capital social.
Por su parte, Repsol YPF perdió un 1,90%, por delante de Banco Santander (-1,85%), Banco Sabadell (-1,24%), BBVA (-1,20%), Banesto (-0,85%), Telefónica (-0,73%) e Iberdrola (-0,31%).
En el lado positivo se situaron REE (+2,24%), Enagás (+2,15%), BME (+1,86%), Acerinox (+1,75%), ArcelorMittal (+1,61%), FCC (+0,56%), Grifols (+0,26%) y Abertis (+0,07%).