Industria plantea un 'mix' a 2020 en el que renovables doblan su producción y la nuclear crece un 5%

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha presentado a los grupos parlamentarios un borrador con doce propuestas de conclusión para los trabajos de la 'Subcomisión para el análisis de la estrategia energética de los próximos 25 años' que prevé que las energías renovables dupliquen para 2020 su producción y potencia instalada, mientras que la nuclear aumentará más de un 5% su papel en la producción, aunque reducirá su potencia instalada en un porcentaje similar.

El documento, al que tuvo acceso Europa Press, está siendo discutido por los grupos sin que aún hayan cerrado un acuerdo --que esperan culminar el próximo miércoles-- y contempla que el tamaño del sector energético, medido por el consumo de energía final será “prácticamente el mismo” en 2020 que en 2009, ya que el crecimiento económico será compensado por los avances en ahorro y eficiencia energética.

Propone un modelo en el que la potencia instalada habrá aumentado en un 25%, hasta los 126.072 megavatios (MW), de los que la mitad, 64.441 MW, serán renovables (frente a los 39.499 MW actuales), correspondiendo 35.000 MW a energía eólica, 16.662 MW a hidroeléctrica, 6.735 MW a solar fotovoltaica y 3.807 a termosolar. Por contra, la de la nuclear se reducirá en un 5,8%, hasta los 7.256 MW.

Asimismo, plantea que la demanda final de electricidad alcance los 313.052 gigavatios hora (GWh), un 28,3% más que en 2009, mientras que la producción bruta crecerá un 32,6%, hasta los 393.260 GWh, que será cubierta en un 35,5% por renovables, “al ser en este sector (el eléctrico) donde existen más alternativas y un estado de madurez más elevado”, según Industria.

Según la propuesta, el resto del 'mix' eléctrico tendrá una composición más equilibrada que el actual, con un “ligero incremento” del gas natural, del 0,4%, hasta el 37,8% con unas horas medias de funcionamiento medio de los ciclos combinados de 3.460 al año.

SUBEN EL PRECISO DEL GAS

No obstante, el modelo contempla un escenario base de incremento del precio del gas del 35%, desde los 17 euros por MWh en 2009 a los 23 euros en 2020. Asimismo, se prevé un aumento del 85% del precio del CO2, desde los 13,5 euros por tonelada a los 25 euros.

Bajo estos supuestos, el coste de generación eléctrica de los ciclos combinados podría superar los 80 euros por MW en 2020, aunque podría elevarse hasta los 100 euros en un escenario de precios altos. Frente a esta perspectiva, el Gobierno considera que la tecnología eólica resulta competitiva “ya a día de hoy” y que el resto de las renovables serán más competitivas que los combustibles fósiles en 2020.

REDUCCIÓN DEL 50% DE COSTES EN NUCLEARES

No obstante, las propuestas se acompañan de un documento de previsiones, en la mayoría recopiladas en los trabajaos de la propia subcomisión, que recoge una estimación sobre la evolución de los costes que revela una reducción progresiva y limitada en casi todas las fuentes, salvo en la solar, que caerán hasta un 50% en 2020, si bien seguirán siendo superiores a los de la energía eólica.

El Ministerio argumenta que el coste de la renovables tenderá a reducirse a un ritmo “que es mayor cuando más amplio sea el apoyo que reciben en sus fases iniciales de desarrollo”, aunque dicho apoyo deben suficientemente “flexible y razonable” para priorizar las más rentables para los consumidores.

No obstante, advierte de que el potencial teórico desarrollable eléctrico de energías renovables alcanzaría 387 GW, de los que 225 GW serían solar, 110 eólicos, 17 hidroeléctricos, 16 de biomasa y biogás, 15, de energía de las olas y 3 geotermales, por lo que siempre serán necesarias fuentes de respaldo.

EL FUEL DESAPARECE

La producción por carbón perderá peso, pasando de un 12,4% en 2009 hasta el 8% en 2020. mientras que la participación del fuel casi desparece, “quedando únicamente la producción de las centrales de fuel de los sistemas extrapeninsulares”, según el Eejcutivo.

Respecto a las nucleares, aumentarán su peso en un 5% en los próximos diez años, hasta los 55.600 MW, si bien reducirán su peso del 17,7% al 14,1%. Asimismo, cabe destacar que en relación a la matriz de energía primaria, crecerán un porcentaje similar, hasta los 14.490 ktep, si bien el Gobierno incluye en esta previsión el cese de actividad de la central de Santa María de Garoña en 2013.

Asimismo, las interconexiones eléctricas se incrementarán progresivamente hasta alcanzar el umbral de referencia del 10% de la potencia instalada.

CAE 23 PUNTOS LA INTENSIDAD ENERGÉTICA

El documento plantea un incremento del consumo eléctrico por habitante del 24,3 por ciento entre los 5.280,1 kilowatios hora por habitante de 2010 y los 6.563,4 de 2020, aunque la intensidad energética caerá en 23,4 puntos en ese periodo, desde las 125 toneladas equivalentes de petróleo (tep) por cada millón de euros de PIB hasta las 102,5.

El Gobierno basa estas previsión en un escenario macroeconómico que plantea un crecimiento medio anual del 2% para el conjuntos de la década 2010 y 2020, si bien asegura que se trata de una estimación “prudente”, mientras que la población pasará de 46,7 millones a 47,7 millones.

El Gobierno propone mantener la previsión de que la energía renovable alcance un 20,8% del consumo de energía final, gracias a la generación eléctrica renovables (que supone el 12,4 puntos porcentuales) y de la calefacción (5,5 puntos porcentuales) y del transporte, (2,9 puntos porcentuales), aunque formaciones como ICV ya han advertido al Gobierno que este objetivo es una “marcha atrás” frente a su previsión anterior, del 22,7%.

Asimismo, se compromete a cumplir los objetivos medioambientales en el escenario energético propuesto, con una reducción de las emisiones agregadas del 23% en 2020 respecto a 2005, porcentaje de recorte que en el caso del sector eléctrico se elevará hasta el 45%.

En este sentido, sostiene que la economía española será en 2020 aproximadamente un 20% más eficiente de l oque es actualmente y un 35% más que respecto a 2005, superando “ampliamente” los objetivos indicativos establecidos por la Unión Europea.