Luis Ibarra admite que las navieras no ven rentable la línea con Tarfaya si no se subvenciona

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Luis Ibarra, ha admitido en el Parlamento regional “que la realidad a día de hoy” es que ni Fred Olsen ni Naviera Armas tienen interés en la línea Puerto del Rosario-Tarfaya sin una ayuda “puntual” para que sea rentable.

Luis Ibarra ha realizado esta consideración en comisión parlamentaria en la que informó sobre las gestiones relacionadas con la citada línea marítima, de la que afirmó que es “una magnífica oportunidad” que se debe aprovechar y para la que ni la Delegación del Gobierno ni la Autoridad Portuaria han puesto obstáculo alguno.

Ibarra detalló que tanto Fred Olsen como Naviera Armas ha comunicado que “cuando en la cuenta de resultados vean que es una oportunidad, se lanzarán”, es decir, que “no tienen interés a día de hoy” ya que sin una ayuda puntual es difícil que esa línea salga adelante.

Apuntó que la línea con Tarfaya es una oportunidad “que tenemos que aprovechar”, lo que dependerá “de si somos capaces de caminar en conjunto y dejar de lado las pequeñas rencillas de insularismo”, y subrayó que la intención es que se haga desde Fuerteventura pero en función del movimiento de cargas también se enlazará con el puerto de la Luz para reexportar la mercancía.

Luis Ibarra recordó que esta línea estuvo en funcionamiento durante cinco meses hasta 2008, cuando embarrancó el barco de Naviera Armas que realizaba las operaciones, con un balance de 43 viajes en total, 215 pasajeros y 65 vehículos por trayecto realizado.

Detalló que con la puesta en funcionamiento del muelle de Tarfaya en julio de este año tuvo conocimiento de que Trasmediterránea tenía interés en operar a partir el 1 de septiembre, algo que le “sorprendió” porque se enteró “un poco por los pasillos”.

Ello motivó varias reuniones de urgencia con la Delegación del Gobierno en Canarias en julio y agosto a las que además asistieron representantes de Sanidad Exterior y Policía de Fronteras.

Sin embargo, añadió Luis Ibarra, Trasmediterránea “como vino se fue” pues además, tras el anuncio hace una semana de su adquisición por parte de Naviera Armas, se preguntó si seguían teniendo interés en la línea “y no nos contestaron”.

Apuntó que es buena la posibilidad de que Naviera Armas vuelva a operar con Tarfaya pero, añadió, también es evidente “que nadie quiere perder dinero” y de lo que se trata “es de buscar carga para el puerto”.

“Hay que buscar líneas de negocio”, lo que no es competencia de la Autoridad Portuaria pero entiende su presidente que la pesca y los productos hortofrutícolas marroquíes hacia Europa serían una oportunidad, pues Marruecos tiene prácticamente colapsada la vía del Estrecho de Gibraltar.

Tendría que haber como mínimo dos conexiones semanales entre Puerto del Rosario y Tarfaya, argumentó Ibarra, y en Fuerteventura además alguna instalación que ofrezca un mínimo proceso de transformación de productos.

Agregó, no obstante, que echa de menos propuestas de empresarios exportadores marroquíes para consolidar la ruta y que ésta empiece con un mínimo de carga y que la Cámara de Comercio de Fuerteventura no haya presentado posibles exportadores.

Consideró que podría ser bueno que la línea pueda ser subvencionada al principio ya que el hecho de que el movimiento de cargas inicial no sea rentable, no significa que con el paso del tiempo haya rentabilidad.

Afirmó Ibarra además que dado que el nivel de seguridad del país es actualmente el de alerta 4, hay que llevar a cabo una nueva revisión de las instalaciones en el puerto de Fuerteventura que implicaría obras adicionales.

La reorganización implicaría dos líneas de control de vehículos, modificación de la nave para control peatonal con sala de rechazados, ampliación de las instalaciones de aduanas y de la Guardia Civil.

La Autoridad Portuaria ha propuesto a la Delegación del Gobierno de Canarias que se empiece a operar con instalaciones provisionales en tanto se termina el borrador del proyecto básico, cifrado en torno al millón y medio de euros, para poder realizar la actividad con un coste menor.

Luis Ibarra, quien dijo que el Consulado de Marruecos ha comunicado como nueva fecha para empezar la línea es el 1 de enero de 2018, señaló que el puerto de Fuerteventura está prácticamente colmatado y la Autoridad Portuaria tiene ya asignado el presupuesto para aumentar en 300 metros lineales el atraque.

El diputado del grupo Nacionalista Canario Mario Cabrera, que también es expresidente del Cabildo de Fuerteventura, lamentó que no hay una posición de firmeza en la defensa de esta línea y recordó que desde agosto están terminadas las obras en Tarfaya y Canarias aún no ha podido responder a Marruecos de las que suyas están terminadas.

Mario Cabrera echó en falta una gestión “proactiva” de la Autoridad Portuaria, a la que no ve la misma intensidad para promocionar esta línea marítima, pese a su potencial para internacionalizar la economía canaria, que cuando promociona cruceros, reparación de plataformas petrolíferas y centros comerciales en el puerto de la Luz.

La línea de Tarfaya “no es un capricho de Fuerteventura, sino una magnífica oportunidad para Canarias”, subrayó Cabrera.

La diputada socialista Rosa Bella Cabrera apuntó que esta línea supondría para Fuerteventura “dar el salto” para comercializar productos y servicios, aunque también avisó de que no se ponga en marcha con medidas que impliquen “retrocesos o menoscabo”.

Águeda Montelongo, del grupo Popular, cuestionó los anuncios relativos al inicio de la línea que han generado expectativas pero ninguna solución, y se preguntó si se puede romper la protección vía aranceles a la agricultura canaria si entran a través de Puerto del Rosario productos hortofrutícola de Marruecos.

Por Podemos la parlamentaria María del Río preguntó cuáles son los objetivos reales para que esta línea sea rentable y ver con claridad el coste, pues criticó el que se pueda subvencionar “para el interés de los de siempre” y no de todos los canarios.

Esther González, de Nueva Canarias, también interpeló si es imprescindible la línea marítima y qué numero de toneladas serían las adecuadas para que sea rentable.

El diputado del grupo Mixto Jesús Ramos consideró que su paralización sería un varapalo importante para la conectividad y para que Canarias se convierta de verdad en un hub de comunicaciones, por lo que esperó en que tenga “operatividad plena”.