ZARAGOZA, 5 (EUROPA PRESS)
Los representantes de la empresa austriaco-canadiense Magna trasladaron este lunes al comité de empresa de la planta de Opel España, ubicada en Figueruelas (Zaragoza), su intención de reducir “sustancialmente” el número de despidos previstos para la fábrica española, hasta las 1.350 personas, frente a los 1.700 previstos, lo que supone rescindir el contrato a 350 personas menos.
Así lo anunció el presidente del comité de empresa, José Juan Arceiz, en declaraciones a Europa Press, tras reunirse con directivos de Magna y de General Motors España en un encuentro donde la multinacional austriaco-canadiense presentó un nuevo plan productivo para Opel España.
Dicho plan supondría que la planta española continuara fabricando íntegramente el Corsa de cinco puertas, mientras que la fábrica alemana de Eisenach fabricaría la totalidad del Corsa de tres puertas. Además Magna pretende reducir la producción en la planta a una sola línea en 2011.
Una propuesta que, a juicio de los representantes de los trabajadores, es “un pequeño avance, pero que sigue siendo insuficiente” para que accedan a sentarse a negociar un plan de ahorro con la empresa. “Para que nos sentemos a negociar exigimos que mantengan la capacidad productiva que tiene en la actualidad Figueruelas”, aseveró Arceiz.
En concreto, el comité solicitó por medio de una carta a Magna que la planta mantenga la fabricación del Corsa de cinco puertas, las dos líneas de producción y la estructura de la nave de prensas, además de la fabricación del 15 por ciento del Corsa de tres puertas.
Con este encuentro, que Magna repetirá el miércoles con los representantes de los trabajadores en Inglaterra, la empresa ha tratado de alcanzar un acuerdo con los empleados, una premisa imprescindible para la firma oficial de la venta de Opel Europa por parte de General Motors.
No obstante, el pasado 1 de octubre el Comité europeo de Opel y la multinacional austriaco-canadiense Magna habían acordado que no habrá destrucción de empleos en la planta de Opel España, ubicada en Figueruelas, mientras que la carga de trabajo haga necesaria la contratación de nuevo personal en Eisenach (Alemania).
Según informaron fuentes de UGT, “tras duras discusiones, el Comité europeo tomó la decisión de no permitir que en Zaragoza se destruya empleo, mientras que en otra planta fuera necesario hacer nuevas contrataciones”, de forma que se mantenga el porcentaje de utilización actual de las plantas de Figueruelas y Eisenach (Alemania).
El plan inicial de Magna y de su socio ruso Sberbank contemplaba la eliminación de 10.500 empleos en Europa, de los que alrededor de 1.700 despidos correspondían a la planta de Figueruelas (Zaragoza), teniendo en cuenta que la producción asignada para la planta aragonesa se reduciría a 320.000 unidades.