MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La administración concursal de Viajes Marsans ha solicitado la pena máxima de 15 años de inhabilitación para ejercer como gestores de empresas para Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual por su culpabilidad en la insolvencia de la compañía turística, quebrada en junio de 2010 con 183 millones de euros de deudas.
“El agujero es tremendo, monstruoso, el carácter de la culpa es doloso”, concluyó el administrador Edorta Etxarandio en su exposición de las conclusiones durante la vista de calificación del concurso de acreedores de Viajes Marsans celebrada por el Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid.
El administrador señaló que ambos socios provocaron la “salida de efectivo” de cerca de 300 millones de euros de Viajes Marsans a sus sociedades patrimoniales, lo que podría constituir un delito penal de “apropiación indebida”. La administración concursal pide que cubran con su patrimonio las deudas de la compañía turística.
Etxarandio apuntó que este desvío de dinero provocó la insolvencia de la compañía y ésta la retirada de la licencia para seguir vendiendo billetes por parte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) en abril de 2010. “Sin embargo, la empresa siguió como un pollo sin cabeza hasta que acabó en situación de insolvencia dos meses después”, afirmó el administrador.
La administración concusal solicitó para la última propietaria de Viajes Marsans, la sociedad Posibilitum Business, del experto en empresas en quiebra Ángel de Cabo, una inhabilitación por un periodo de dos años por contribuir al vaciamiento patrimonial de la compañía.
Etxarandio concluyó que esta sociedad era un “vehículo” creado por De Cabo para interferir en el proceso concursal de Viajes Marsans y generar créditos contra la masa por supuestos trabajos realizados por empleados con la finalidad de sacar dinero de la compañía.
“No existía ninguna decisión adquirida por Posibilitum Business que no fuera decisión de Ángel de Cabo”, explicó el administrador, quien recordó que De Cabo es el propietario de Teinver, matriz del grupo turístico.
EMPRESARIOS “NEGLIGENTES”
Por su parte, varios representantes de los acreedores intervinieron para sumarse a la petición de culpabilidad de la administración concursal, similar a la del Ministerio Fiscal, y coincidieron en acusar a los antiguos propietarios de Viajes Marsans de ser empresarios “negligentes”, así como de vaciamiento patrimonial de la compañía.
El abogado de Aerolíneas Argentinas consideró “evidente” que Díaz Ferrán y Pascual llevaron a cabo un “comportamiento negligente”, que les llevó a “ocultar la desaparición de más de 200 millones de euros” con lo que provocaron un vaciamiento patrimonial que desembocó en la pérdida de la empresa.
Por su parte, el abogado de la Asociación de Trabajadores de Marsans consideró que la “causa única” de la quiebra de Marsan fue la apropiación de una “importante cantidad de dinero” por parte de los antiguos propietarios sin que “calcularan las consecuencias”.
Además, el representante legal de los trabajadores acusó a los gestores de Posibilitum Business de retrasar la presentación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para “poder llevarse el dinero” de Viajes Marsans. “Dijeron que estaban vendiendo algo que no podían vender para ganar tiempo y robar a la gente que estaba trabajando”, afirmó.
Por su parte, la abogada de la empresa de reservas de viajes Amadeus también acusó a Posibilitum Business de agravar la deuda contraída con ellos al retrasar la cancelación del contrato que Viajes Marsans tenía con la compañía. “Amadeus no renuncia ni a un solo euro del crédito que ostenta”. afirmó.
La vista quedará mañana vista para sentencia después de que los abogados de los acusados presenten sus respectivos escritos de conclusiones, en los que se opondrán a las condenas solicitadas por las acusaciones.
El pasado 11 de mayo, el Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid declaró a Díaz Ferrán y a Pascual, culpables de la quiebra de Seguros Mercurio y les impuso 15 años de inhabilitación para administrar bienes ajenos, así como el pago de 12,1 millones para cubrir las deudas de la aseguradora, que también formaba parte del Grupo Marsans.