SANTANDER, 15 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, ha afirmado que el debate “real” sobre la situación de Grecia es si el país continúa o no formado parte de la zona euro, ya que la Unión Europea tiene que evitar que el proyecto europeo se derrumbe.
“Lo que se está debatiendo realmente es si Grecia continúa o sale del euro, esa es la alternativa, ya que hay que evitar que el proyecto europeo se derrumbe”, afirmó Martín, durante su intervención en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Además, Martín recordó que Grecia representa un 2% del PIB europeo y esto “no es un problema”. “Hay que hacer todo lo posible para que el proyecto de Europa salga adelante, ya que tiene que absorber otros países y ser una zona de ilusión”, añadió.
El presidente de la patronal bancaria afirmó que el país heleno “no va a poder pagar sus vencimientos de deuda” porque carece de un banco central que le dé dinero cuando lo necesita y que “nadie duda” de que va a tener que reestructurarse, aunque esto “no arregla el problema”
Martín apuntó que el impacto en España de la crisis griega será “nulo”, pero advirtió de que los bancos alemanes y franceses tienen grandes inversiones en el país.
PAÍSES BUENOS Y MALOS
Por otro lado, el presidente de la AEB criticó al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, por afirmar que existen dos clases de países en la UE, los que respetan las reglas de juego y prosperan, frente a los que sufren dificultades y contagian a los demás.
“Esa situación es injusta porque es una crisis de todos, de la euro zona y de su gobernaza, todos tenemos que contribuir y esta separación entre buenos y malos es una idea que políticamente no es aceptable”, afirmó Martín.
En este sentido, el presidente de la patronal bancaria consideró que las medidas tomadas por la UE son “correctas pero insuficiente” y reclamó mayor unión fiscal e incluso la creación de un “fisco común” para hacer frente a los costes de los rescates. “Si un país quiere que le salven, aparte de los costes económicos, tiene que renunciar a gran parte de sus soberanía en Europa”, concluyó.