‘La memoria encendida’ alumbra la huella de Endesa en las Islas

El garaje de Manuel Medina es diferente a los demás. Está lleno de contadores y de objetos antiguos que pertenecieron a la actual Endesa, durante su época de capataz en la zona norte de Gran Canaria. Un auténtico museo que recuerda la historia de lo que fue Unelco y ahora es Endesa en el Archipiélago. Manuel ha sido uno de los antiguos trabajadores que ha aportado material para el proyecto de recuperación de la historia de Endesa La memoria encendida, que este martes ha clausurado su presentación en el Centro de Iniciativas Culturales de la Caja de Canarias.

Este proyecto ha hecho que Manuel Medina se traslade a sus primeros años en la empresa y recuerde otros tiempos en los que la situación de la isla era distinta. Empezó desde joven en la compañía y ocupó varios cargos: especialista, oficial de tercera, de segunda, de primera, capataz y técnico. Comenta que en la central del norte tenían que encargarse de todo: “Éramos todoterreno”. Hace memoria de las averías que antes se producían porque sólo había una línea que salía de Guanarteme y llegaba a Guía, abasteciendo de luz a Teror, Valleseco, Arucas, Firgas y Moya. Con las subestaciones se pudo avanzar y la luz llegó hasta los municipios que no tenían acceso a ella como Gáldar, Agaete, Artenara, etc. Un capataz fiel a su trabajo y cuya memoria esconde la historia de Endesa. Manuel vio el paso de varios directores y vivió los cambios que tuvo la empresa: tras el ingeniero Lorenzo Hernández o Antonio Marrero López, la compañía se convirtió en Unelco, pasó a manos de una empresa americana, al Instituto Nacional de Industria y finalmente se constituyó en Endesa. Una larga andadura que refleja la historia del desarrollo de la energía eléctrica en Canarias.

Esta historia que ha sido recogida en el proyecto La memoria encendida cuya presentación ha sido presidida por el director general de la compañía en Canarias, Pablo Casado Reboiro. En ella se ha mostrado un vídeo con el material encontrado, que resume la evolución de la empresa en las Islas. Durante el cierre del proyecto, que ya se ha realizado en Tenerife y en La Palma, se ha hecho una entrega de diplomas a los trabajadores y personas de las islas orientales que han colaborado en él, destacando que “Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura tienen una connotación especial porque dos tercios del material se han obtenido de estas islas”. El director de la compañía ha insistido en que las fotografías muestran “los vínculos emocionales que hay en esta empresa, que son muy intensos, particularmente en este territorio”. Además, ha hecho hincapié en las dificultades que han tenido que sortear, pues durante los 70, en un solo año el consumo aumentó un 36%. Cifras, como que el actual consumo de La Palma era en 1970 el de todo el archipiélago o que en los últimos 40 años el consumo se ha multiplicado por 20, han llevado a concluir que el desarrollo de estos 80 años de la compañía están muy vinculados al avance “en la industria, la sociedad y la forma de vida de las islas” y por tanto, a la historia de Canarias.

La Fundación Endesa está implantando un fondo histórico de la compañía en todo el país, con el fin de recuperar todos los documentos históricos de la empresa. Cristina Gallego, encargada de recopilar y digitalizar los archivos, comenta que la diferencia con respecto a otras comunidades es que a Luis Roca, miembro del departamento de comunicación, se le ocurrió la idea de utilizar el material que estaba en manos de los actuales y antiguos empleados, y surgió el proyecto que bautizó como La memoria encendida. Una iniciativa que ya habían comenzado unos trabajadores de Lanzarote a nivel interno, tal y como comentó Inocencio Pérez, gestor técnico de la Central Diesel en Lanzarote, quien tiene una grata experiencia de la empresa y está “orgulloso de colaborar con la historia de Unelco en Canarias”.

Cristina Gallego se congratula ante los resultados obtenidos porque “al principio la gente era tímida”, pero después fue aportando material y se llegaron a conseguir 2.297 materiales entre 70 trabajadores de todas las islas. De los cuales 1.959 son fotografías, hay 70 elementos de patrimonio tecnológico, 221 documentos, 2 libros, 7 vídeos y 38 que elementos que pertenecen a otras categorías, entre las que destaca la película “Las islas de la luz” de Juan Cobos. Aunque el plazo del proyecto fue de tres meses, concretamente del 20 de octubre al 20 de enero, hay personas que continúan aportando material, que no se guarda en La memoria encendida , pero sí en el Fondo Histórico de Endesa. Tras su almacenamiento y digitalización, todos estos materiales, que ilustran lo que significó la llegada de la electricidad a Canarias, formarán parte de una página web que está creando la Fundación Endesa, en la que se podrá consultar todo el material. Esta iniciativa junto a la de crear un museo de acceso público en la primera central eléctrica de Canarias, conocida como el “Electrón” que está ubicada en La Palma, demuestran la importancia de la energía eléctrica en Canarias.

La memoria encendida es el legado de documentos y fotografías que muestran asaderos, competiciones o maquinarias que nos trasladan a otra época, y nos recuerdan cómo las vivencias y el trabajo de otro tiempo iniciaron el progreso actual. Es fruto del testimonio de trabajadores, materiales, etc. que reflejan la huella del tiempo, de personas que dedicaron y dedican su vida a una empresa que marcó en gran medida el desarrollo de la economía de las Islas, y que ahora quiere recuperar su memoria cultural.