Microsoft anunció este domingo que ha retirado su oferta sobre Yahoo porque, pese a que elevó su propuesta inicial hasta los 33 dólares por título, el portal pedía una cantidad que no estaba dispuesto a pagar.
“Los términos económicos demandados por Yahoo no tenían sentido para nosotros y es del interés de nuestros accionistas, empleados y otros con participaciones en Microsoft que retiremos la oferta”, dijo el consejero delegado del grupo, Steve Ballmer, en un comunicado.
Termina así un melodrama que empezó el pasado 31 de enero, cuando Microsoft ofreció 44.600 millones de dólares -31 dólares por acción- por adquirir Yahoo, firma que desde el primer momento insistió en que la cantidad subestimaba sus activos y potencial.
En realidad, la cantidad hoy sobre la mesa era de aproximadamente 29,4 dólares por título, ya que Microsoft se comprometió a pagar parte en acciones propias y éstas han bajado en torno al 10% desde finales de enero.
El gigante del software hizo también hoy pública una carta de Ballmer al consejero delegado de Yahoo, Jerry Yang, en la que señala que Microsoft había mostrado su intención de elevar la oferta de compra hasta los 33 dólares por título.
“Pero resultó ser insuficiente, porque tu propuesta final era que Microsoft pagara otros 5.000 millones de dólares o más, o al menos 4 dólares por encima de nuestra oferta”, recrimina Ballmer a Yang en la misiva.
Ballmer asegura estar “decepcionado con Yahoo” y opina que “la combinación de ambas empresas habría creado valor real para nuestros accionistas”.
“Claramente, no va a haber acuerdo”, asegura el directivo.
Ballmer explica por qué Microsoft ha decidido no acudir directamente al accionariado de Yahoo y lanzar una OPA hostil, como esperaban muchos expertos y se había especulado en los últimos días.
Según Ballmer, esta medida habría supuesto para Microsoft intentar reemplazar a los actuales miembros de la directiva del portal de Internet por un equipo más favorable a la alianza, operación que en inglés se conoce como “Proxi Battle”.
Continúa el directivo en su carta a Yang que “de nuestras conversaciones dedujimos que, mientras tanto, habrías tomado medidas que hubieran hecho a Yahoo una adquisición poco deseable para Microsoft”.
Ballmer se refiere a un eventual acuerdo de Yahoo para subcontratar parte de su servicio de búsqueda a Google, líder actual en búsquedas en la red y publicidad online.
Yahoo anunció el pasado 9 de abril que probaría de forma temporal el servicio de publicidad AdSense de Google e incorporaría los anuncios de éste último en parte de las búsquedas que se hagan en su portal de Internet desde EEUU.
El test duró dos semanas y fue calificado de exitoso, por lo que algunos analistas consideraban la posibilidad de que ambas empresas firmaran un acuerdo definitivo.
Ballmer concluye diciendo que el grupo “seguirá adelante” y continuará innovando y creciendo “con el talento de nuestro actual equipo y potencialmente mediante operaciones estratégicas con otros socios”.
La respuesta de Microsoft, que llega una semana después de que venciera el plazo impuesto a Yahoo, ha dejado de piedra a muchos analistas, que pensaban que la firma haría cualquier cosa por completar la operación y competir con Google.
La división de actividades en Internet de Microsoft perdió 745 millones de dólares en los primeros nueve meses de su actual año fiscal, pese a los miles de millones de dólares que el grupo ha invertido en ella.
Mientras tanto, Google ganó 1.300 millones de dólares sólo en los tres primeros meses de 2008.
No obstante, algunos expertos creen que la batalla no ha terminado.
Si Jerry Yang no consigue mejorar la posición de Yahoo en solitario como había prometido a su accionariado, los títulos de la empresa entrarían con toda seguridad en caída libre.