Las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los trabajadores autónomos canarios cargan con 13,8 millones de euros anuales correspondientes al Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) de facturas que aún no han llegado a cobrar.
Esto supone una carga “muy gravosa” debido al aumento de la morosidad e impagos derivados de la crisis, según las estimaciones realizadas por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), en dicha nota.
Por provincias, el mayor volumen repercutido pendiente de cobro debido a la morosidad corresponde a la provincia de Santa Cruz de Tenerife (7,3 millones), por delante de la de Las Palmas (6,5 millones). En el caso de las islas orientales, el número de efectos comerciales en mora ascienden a 14.171, con una tasa de morosidad del 4,52%.
En la provincia occidental, el número de efectos comerciales es de 23.780 y la tasa de morosidad, del 6,17%. En total, Canarias registra 37.951 efectos en mora con una tasa por operaciones del 5,27%, según las mismas fuentes.