MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La mitad de las personas que dejó de trabajar el año pasado y se apuntó a las listas de paro lo hizo por la finalizó su contrato y no fue renovado, según la 'Encuesta de Población Activa. Variables de Submuestra. Año 2010', elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En cambio, el despido o la supresión del puesto afectó al 25,7% de los parados, mientras que el porcentaje de parados que dejó su empleo hace tres años o más alcanzó el 11,5% en 2010, lo que supuso 2,5 puntos más que el año anterior.
Al analizar la situación del empleo, la mayoría de los españoles (siete de cada diez) ocupa un puesto de trabajo de empleado, mientras que un 9,9% es trabajador independiente, un 6,8% es encargado, un 6,9% director de empresa pequeña, un 5,7% mando intermedio y un 0,8% director de empresa grande o media.
Por sexos, el porcentaje de hombres encargados o directores de pequeña empresa duplica al de las mujeres y en el caso de director de empresa grande o media el porcentaje de varones es casi cuatro veces superior al de mujeres (1,1% frente al 0,3%). De la misma forma, en el puesto de empleado hay mayor porcentaje de mujeres que de varones (77,7% frente a 63,6%).
En cuanto a las condiciones de trabajo, un 93,1% de los ocupados en 2010 no trabajó ningún día en su domicilio particular, mientras que el 2,5% lo hizo ocasionalmente y un 3,8% trabajó en casa más de la mitad de sus días laborables.
Por su parte, una de cada tres personas (34,9%) trabajó al menos un sábado al mes, ocho décimas más que en 2009, frente al 62,8% de los ocupados, que no trabajaron ningún sábado.
El 79,3% de los ocupados no trabajó ningún domingo, mientras que un 4,1% tuvo jornada labora un domingo al mes y un 15,4% acudió a trabajar dos o más domingos cada mes, porcentajes superiores a los de 2009 en tres y ocho décimas, respectivamente.
Además, uno de cada diez ocupados (11,6%) trabajó en jornada nocturna en 2010. Un 5,8% trabajó ocasionalmente por la noche y el mismo porcentaje lo hizo más de la mitad de sus días laborables. Por sexo, se aprecia un mayor porcentaje de trabajadores nocturnos varones (13,5%) que de mujeres (9,5%).
Según la forma de contratación, el porcentajes de asalariados que fue contratado a través de una Empresa de Trabajo Temporal (ETT) se mantuvo en el 3% en 2010, mientras que un 2,4% obtuvo su empleo por la intermediación de una oficina de empleo pública, cuatro décimas menos.
MENOS TRABAJO A TIEMPO PARCIAL
Asimismo, 361.800 personas trabajaron a tiempo parcial con objeto de disponer de tiempo para cuidar a personas dependientes, lo que supone un descenso del 3,3%. La práctica totalidad de las personas que hicieron esto, fueron mujeres, ya que el 59,7% de ellas piensa que no hay servicios adecuados para la atención a las personas dependientes o no pueden costearlos.
En cuanto a la formación, la encuesta del INE muestra que el 30% de la población mayor de 16 años y con nivel de estudios se concentra en el grupo de los que han recibido programas de formación básica, mientras que el 22,4% han sido instruidos en programas relativos a ciencias sociales, enseñanza comercial y derecho.
El 15,5% ha estudiado programas educativos de mecánica, electrónica y otra formación técnica, mientras que el 8,3% se ha dedicado a programas de salud y servicios sociales, como la medicina, la enfermería o la farmacia, entre otros.
EL PARO Y LA FORMACIÓN
La población formada en ciencias, mecánica y electrónica, industria manufacturera y construcción, agricultura y servicios sociales presenta tasas de actividad superiores al 82%, mientras que las personas con programas de formación básica y desarrollo personal tienen tasas de actividad del 52%.
De hecho, este colectivo registra también las tasas de paro más altas (24,7%), mientras que las más bajas se dan en las personas formadas en educación (7,86%) y en salud y servicios sociales (9,97%).
Al comparar con el año 2009, las tasas de paro se han incrementado en todos los sectores de formación menos en educación. Por tramos de edad, el grupo de 16 a 24 años registra las tasas de desempleo más elevadas, especialmente en los programas de formación básica y artes y humanidades.