20.100 mujeres perdieron su empleo en Canarias en el penúltimo trimestre del año

Efe

Santa Cruz de Tenerife —

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Las mujeres son el sector de la población que ha sufrido prácticamente todo el descenso en la población ocupada en Canarias y un total de 20.100 mujeres perdieron su empleo en el penúltimo trimestre del año, según el informe de coyuntura económica que ha elaborado la CEOE.

El director general de consultoría de Corporación 5, José Miguel González, ha explicado este miércoles durante la presentación del informe que la actual tasa de paro en Canarias (21,2 %), que ha crecido un punto y medio en términos interanuales, se debe principalmente a que este incremento del paro femenino.

Un dato “muy importante” que contrasta con los 2.000 hombres más que están ocupados con respecto al mismo periodo del año anterior y que evidencia, según el informe, que toda la caída en la ocupación de este trimestre se debe “únicamente” a la disminución de la población femenina ocupada.

Además, más de 76.000 personas “con déficit formativo” y mayores de 45 años llevan más de dos años buscando “activamente” empleo sin encontrarlo, con las “consideraciones” que eso implica, ha apostillado José Miguel González, en las prestaciones por desempleo, que se pierden al cabo de un año.

El informe constata una “ralentización” en la economía canaria que ya es “un hecho” y que está provocando un “progresivo deterioro” del crecimiento económico y de la creación de empleo, con una intensidad, eso sí, “más moderada” de lo previsto.

Tampoco percibe una solución “a corto plazo” a la caída que ha experimentado la demanda de servicios exteriores, causada en parte por la evolución del contexto internacional.

La ralentización que percibe la CEOE puede convertirse en “ralentización técnica” el año que viene, ya que la confederación empresarial prevé dos o tres trimestres en el 2020 de “crecimiento negativo”.

El Producto Interior Bruto (PIB) del archipiélago durante el tercer trimestre de este año arroja un dato provisional de crecimiento intertrimestral de 0,2 % (0,4 puntos porcentuales a nivel nacional), y de 1,8 por ciento de crecimiento interanual (2 % de media en España).

En cuanto al sector servicios, el crecimiento ha disminuido y en un ambiente de disminución de la ocupación, el número objetivo de empresas censadas ha caído también con respecto al 2018.

La balanza comercial demuestra asimismo que las exportaciones mantienen sus valores “negativos” e incluso disminuye “de forma importante”, y que la recaudación del IGIC es menor, ha añadido González, dado el descenso en el consumo y, por lo tanto, en las bases imponibles que grava este impuesto.

El informe concluye con que todo este contexto de “desaceleración” afecta especialmente a la economía canaria debido a su dependencia externa.

La CEOE ve así necesarias una serie de medidas que ofrezcan crecimiento cuantitativo y cualitativo, con vistas a que la actividad económica resulte más sostenible, entre otras necesidades.

El presidente de la CEOE, José Carlos Francisco, ha dicho tras este análisis que las previsiones de crecimiento para finales de año en Canarias se sitúan en un 1,6 % (1,9 % de media en España), dado el “contexto de incertidumbre” de la economía nacional y mundial.

Previsiones que, eso sí, son inferiores a las publicadas por el “consenso general” del resto de estudios (éstos situaban el crecimiento en un 2 %) pero que, en cualquier caso, tan solo dibujan un “escenario probable” que sirve para poner sobre aviso a los organismos públicos, entre otros.

“Vemos que con tasas del 1,6 % de crecimiento económico se destruye empleo”, ha lamentado Francisco.

No obstante, el presidente de la confederación empresarial ha dicho que una posible crisis futura no sería tan grave como la del 2008, aunque ha añadido que aquella explotó en un buen contexto, con crecimientos por encima del 3 % y una deuda pública relativamente baja.

Un contexto que hoy en día no se da porque, según Francisco, la sociedad padece el doble de paro y la deuda del Estado es prácticamente del 100 %.

Preguntado por las medidas que la administración pública puede adoptar para solventar esta situación, en su opinión una subida de impuestos “no es el camino”, así como tampoco es conveniente, a su juicio, una “contrarreforma” del mercado de trabajo.

Y ha hecho hincapié en la necesidad de que haya un Gobierno central cuanto antes que aborde, entre otros asuntos, una reestructuración del presupuesto para que la inversión pública “sea mayor” y “tire” así de la demanda de inversión.