El objetivo del último Plan Energético de Canarias (Pecan), de 2006, pretendía alcanzar los 1.025 megavatios de potencia eólica instalada en 2015, lo que equivaldría a que en cinco años se quiere abastecer a una población de 700.000 habitantes, prácticamente la cifra actual multiplicada por diez.
Sin embargo, el propio Gobierno canario ha tenido que rectificar y reconocer que el objetivo previsto por el Pecan no es alcanzable para dentro de cinco años. Las expectativas las han reducido considerablemente ya que apenas alcanzan los 600 megawatios.
A la situación pésima en el ránking nacional de energía renovable se une la titubeante política del Gobierno regional, que ha convocado dos discutidos concursos para instalar parques eólicos en el Archipiélago. El actual consejero, Jorge Rodríguez, está haciendo denodados esfuerzos por enderezar la nefasta política desarrollada por su antecesor, Luis Soria.
El primero tuvo que ser anulado por la Justicia debido a supuestas ilegalidades que aún están a la espera de juicio de varios imputados, entre ellos el ex director general de Industria del Gobierno de Canarias, Celso Perdomo (PP), y su novia. El segundo ha sido contestado por la oposición socialista y por el alcalde de Agüimes, Antonio Morales (Roque Aguayro), quienes consideraran que su formulación impide la instalación de más aerogeneradores porque contradicen los planes insulares de ordenación.
El consejero de Industria del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez, mantiene sin embargo la postura contraria. Aunque nada tiene que ver con el anterior concurso anulado, ya que el consejero era Luis Soria, Rodríguez confía en que los tribunales no anulen la convocatoria por supuestas contradicciones entre las adjudicaciones de la comunidad autónoma y los planes insulares de los cabildos.
Fuentes oficiales de la Consejería de Industria rechazaron las denuncias del PSOE y de Morales “ya que nuestros servicios jurídicos consideran que son compatibles los planes insulares de ordenación del territorio de los cabildos con la convocatoria del segundo concurso eólico hecha por el Gobierno”.
Canarias ha perdido 79 millones de euros
El PSC-PSOE, a través de su diputada Paquita Luengo, ha denunciado que Canarias ha perdido 79 millones de euros en concepto de prima que da el Estado por la instalación de energía eólica “por culpa de la chapuza del Gobierno de Canarias, que ha retrasado la resolución del segundo concurso eólico”.
Luengo explica que el Gobierno tiene “muy poca vergüenza cuando dice que el concurso eólico se ha visto retrasado más de un año porque han sido tantas las solicitudes que se ha creado una situación excepcional. Lo verdaderamente excepcional hubiera sido que el Gobierno hubiese gestionado correctamente este concurso, después del pufo del primero que acabó en los tribunales”.
“Canarias, a diferencia del resto de las comunidades autónomas, es conocida por su constante y total estancamiento en este tipo de instalaciones, llevándonos a un retraso con respecto del resto de España y un déficit de potencia instalada, año tras año, que nos coloca a cero de incremento anual durante más de diez años consecutivos e imposible de superar al día de hoy para conseguir la equiparación con los demás territorios. Canarias ha perdido el tren de las energías renovables, llevando al los canarios al desarrollo más insostenible de Europa”, añade.
La diputada insiste en que el retraso en la resolución del segundo concurso eólico convocado por orden de 27 de abril de 2007 “produce una verdadera catástrofe energética en Canarias pues los nuevos parques ya no podrán acceder a la actual prima (los aerogeneradores no se sirven en un periodo inferior a dos años), a la cual sí han accedido y se han beneficiado de ella, los gallegos, los vascos, los catalanes los manchegos, los riojanos y etcétera. Todos menos los canarios”.
El director general de Energía del Gobierno de Canarias, Adrián Mendoza (CC), es optimista. Aunque en un primer momento se comprometió personalmente a dar su versión a CANARIAS AHORA, posteriormente se lo pensó mejor y dio la callada por respuesta a pesar de las insistentes llamadas para recabar su opinión sobre el segundo concurso eólico.
Sin embargo, no tuvo inconvenientemente a mostrar su optimismo en un artículo publicado tras la convocatoria del segundo concurso eólico. “Después de un largo proceso ?decía-, largo para todos, tanto para los promotores como para la Administración canaria, se ha resuelto el concurso eólico, que va a permitir a nuestras islas, junto con la repotenciación de los parques eólicos existentes, instalar la potencia eólica equivalente al 50% del objetivo planteado en el Plan Energético de Canarias para el año 2015”.
No obstante, su optimismo se desinflaba porque no hablaba de lograr el 100% del objetivo trazado en el Pecan, sino justo en la mitad de la intención del plan energético.
Sin embargo, reconocía que el proceso ha sido complicado, por varias razones. “Por motivos técnicos en primer lugar, ya que se presentaron casi 600 proyectos de parques eólicos, los cuales tuvieron que ser revisados uno por uno, con la copiosa documentación obrante en cada uno de ellos. Otro de los motivos de la complicación del proceso fue la presión mediática sobre el asunto eólico, propiciada más por los antecedentes (anulación del anterior concurso por un defecto de forma y por el caso eólico), que por cualquier otro factor. Y la última gran complejidad del proceso fue la presión política ejercida por la oposición, oposición para bloquear el procedimiento y para ensuciarlo, sin argumentos ni contenido”.