El tren del Sur de Tenerife ya cuenta con los fondos necesarios para la redacción de todos los proyectos y la completa ejecución de las obras gracias a un acuerdo alcanzado entre el Gobierno estatal y el Cabildo de Tenerife, liderado por su presidente insular, Ricardo Melchior, y su vicepresidente, Carlos Alonso. Fruto de esta unión, que se rubricará a principios del próximo año, las obras del tren podrán iniciarse en 2012 y ser una realidad en 2017.
El presidente insular recalcó que la aportación del Cabildo para este proyecto constructivo será “cero”, puesto que tanto el coste de la inversión como los gastos financieros correrán a cargo del Estado, cuyas aportaciones se realizarán durante un periodo no superior a los 30 años y que ascenderán al 70% del coste total. Esta inversión del Ministerio de Fomento permitirá cubrir la diferencia entre los costes de construcción del tren, en torno a los 2.100 millones de euros, y los ingresos estimados por la explotación de su servicio.
Según explicaron los promotores en un encuentro con los medios, este compromiso tendrá “una importancia vital” no sólo para la mejora del transporte público de la isla, sino para la reactivación de la economía de la zona, puesto que permitirá la creación de 3.500 puestos de trabajo en unas obras que implicarán un gasto de 300 millones de euros anuales, “cantidad similar al volumen que genera al año en todo el archipiélago el convenio actual de Carreteras”, afirmó Alonso.
Junto a la inclusión de los cinco millones de euros en los presupuestos generales del estado para 2009, diez millones para 2010 y los ocho millonea adicionales para 2011, esta nueva decisión supone “un paso adelante” clave para todo el proceso.
Para hacerlo realidad, se constituirá una sociedad mixta con capital público y privado, aunque según Alonso, también se baraja convertir a Metropolitano de Tenerife, empresa explotadora del tranvía, en un ente empresarial. Independientemente de la decisión final, el Cabildo espera que esta sociedad consiga los créditos necesarios para la construcción. Éstos se irán devolviendo conforme el Estado libre los pagos comprometidos en un máximo de 30 años.
Con respecto a los recursos del grupo ecologista Ben Magec, Carlos Alonso mostró su certeza de que “ no prosperarán”, aunque reconoció que el Cabildo cuenta con “un plan A, un plan B y un plan C” en el caso de que surjan problemas. Sin embargo, no quiso avanzar en qué consistirán las diferentes alternativas.
Finalmente, Ricardo Melchior hizo hincapié en que el dinero que invertirá el Estado, unos 3.000 millones de euros en un plazo máximo de 30 años en Tenerife, “no vendrá para otra cosa” si no viene destinado al tren, en clara alusión a ciertas críticas pidiendo esas partidas para otras necesidades de la isla. Así, aseguró que del 62% del presupuesto del “Ministerio más inversor”, destinado a la creación de trenes en todo el Estado, “Canarias nunca ha visto un duro”.
Tren del norte
Carlos Alonso hizo alusión a los planes del Cabildo con respecto al tren de la zona Norte, sobre el que anunció que realizarán el mismo sistema de financiación.
Este proyecto comenzaría a ejecutarse en 2014 una vez se apruebe definitivamente el Plan Territorial, que esperan que esté culminado a finales del próximo 2011. Si en 2013 los proyectos han finalizado en su totalidad, las obras podrían iniciarse al año siguiente.
En lo que respecta al tren del sur, está actualmente en la primera fase, con la redacción del proyecto y las expropiaciones, para lo que en los presupuestos del Estado se han incluido partidas por 23 millones en los tres ejercicios. Una vez iniciado, se ejecutará por diferentes tramos de forma simultánea.