MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, asegura que la nueva participación indirecta del Estado en IAG, Iberdrola y Mapfre como consecuencia de la nacionalización de BFA-Bankia es “coyuntural” y que el Gobierno no tiene intención de volver a crear “un sector público empresarial fuerte”.
Estas sociedades “pasan a ser empresas en las que el Estado tiene una mayor o menor participación, pero esto será en todo caso coyuntural, mientras no se enajenen esas acciones”, afirmó el ministro en una entrevista con la COPE recogida por Europa Press.
“Este Gobierno no tiene ninguna intención de que se vuelva a constituir un sector público empresarial fuerte. Todo lo contrario. Una de las primeras medidas de estos primeros meses fue reducir de manera sustancial las empresas públicas y entidades públicas”, afirmó.
BFA-Bankia tiene en la actualidad un 12% de IAG, un 5,4% de Iberdrola y un 15% de Mapfre. El Estado mantiene además, a través de la SEPI, un 2,7% de IAG, fruto de la fusión entre Iberia y British Airways.
Soria dijo “desconocer los recursos que va a necesitar Bankia para cumplir las nuevas exigencias de provisiones” y consideró que, en el conjunto del sistema financiero español, se va a “acentuar” el proceso de consolidación.
SECTOR ENERGÉTICO.
Sobre el sector energético, el ministro explicó que su departamento sigue trabajando en una reforma que deje “a cero” el déficit de tarifa e indicó que las únicas opciones del Gobierno pasan por subir ingresos, y con ello el recibo de la luz, o reducir los costes.
“Se puede subir en alguna medida” la tarifa de la luz, pero “no puede ir todo al aumento del recibo, por lo que hay que combinarlo con una bajada de costes”, afirmó el ministro de Industria, antes de recortar que el Gobierno ya aplicó en marzo un recorte a retribuciones como la de la distribución o los pagos por capacidad.
Soria consideró además que, si se hubiese permitido ejecutar todos los proyectos renovables comprometidos hasta 2020, el coste en primas ascendería a 70.000 millones en términos acumulados. “El sistema no está en condiciones de afrontar una cuantía de esta naturaleza”, señaló.
Al aludir al ritmo “trepidante” de reformas emprendidas por el Gobierno, el ministro consideró que el Gobierno actúa “como quien está en la mesa de un quirófano con un paciente con una hemorragia muy grande, intentando taponar la hemorragia con el convecimiento de que va a tener éxito y el paciente va a echar a andar”.
(EUROPA PRESS ECONOMIA)