El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha advertido este sábado al Cabildo de Gran Canaria y al Ayuntamiento de Agüimes que “es el momento” de tomar decisiones respecto a la introducción de una planta regasificadora en la isla aunque no haya acuerdo.
“El Gobierno tiene el mandato de cumplir el Pecan”, recordó en una comparecencia de prensa este sábado junto al ministro de Industria, Miguel Sebastián, refiriéndose al Plan Energético de Canarias, aprobado por el Parlamento en 2007, y que plantea la introducción del gas en Gran Canaria y Tenerife.
“Hay decisiones estratégicas que hay que tomarlas independientemente del color político”, señaló Rivero, que puso el ejemplo del Ayuntamiento de Granadilla, en Tenerife, que a pesar de ser del mismo signo político que el Cabildo insular (CC), se enfrenta a éste en cuanto a la instalación de una planta para tratar el gas licuado.
“Al gobierno de la isla le corresponde decir dónde va la regasificadora y es momento de tomar decisiones”, insistió el presidente del Ejecutivo regional, que señaló que en la Isla de Tenerife la corporación insular determinó que finalmente iría en el citado municipio a pesar de las reticencias del consistorio.
“Pronto” se cerrará el presupuesto
El presidente el Ejecutivo reconoció que el hecho de que las corporaciones locales estén más cerca del ciudadano genera “servidumbres” que hacen más difícil la toma de decisiones de esta naturaleza, tras anunciar que “pronto” se podrá cerrar el presupuesto que supondrá la construcción de esta infraesructura.
Por su parte, el ministro de Industria, Miguel Sebastián recordó que el gas es una “apuesta estratégica” que el Gobierno de España “apoya siempre que haya consenso” entre las distintas administraciones públicas.
Sebastián reconoció que un operador ya ha hecho una oferta para la construcción de la regasificadora en Gran Canaria, pero dijo que los costos “no eran razonables” teniendo en cuenta que el Estado “debe vigilar” su viabilidad económica y su impacto posterior en los consumidores. Actualmente, dijo, existe una segunda oferta “que sí es razonable” y que los técnicos del Ministerio de Industria estudian en estos momentos.