Diversos colectivos han pedido este martes a los ministerios de Fomento y Medio Ambiente que paralicen la licitación del proyecto de Granadilla (Tenerife) porque tras el dictamen de la Comisión Europea ha cambiado el proyecto y es preciso realizar nuevos estudios de impacto ambiental.
Así lo dijo en rueda de prensa la portavoz de la Coordinadora El Rincón, Elena Sánchez, quien manifestó que las obras no pueden comenzar ya que consideró que sería un “fraude de ley” hacerlo porque son distintos el proyecto de licitación y el aceptado por la Comisión Europea.
Elena Sánchez insistió en que el Gobierno español tiene que revisar los estudios de impacto económico y ambiental, y recordó que el dictamen emitido por la Comisión Europea se refiere a un proyecto de 1994 y no a las propuestas hechas en 2006.
Entre las diferencias hizo hincapié en que en el dictamen de la Comisión Europea se habla de un trasvase de arena del norte al sur de la zona en la que estaría el puerto de Granadilla, que no estaba previsto en el proyecto inicial y que de llevarlo a cabo afectaría a un lugar de interés comunitario.
Trasvase de arena inviable
Aseguró que si se hace un estudio de impacto económico y ambiental sobre este trasvase de arena se comprobará que el proyecto es inviable.
La paralización de la licitación de las obras del puerto de Granadilla la piden organizaciones como Coordinadora El Rincón, Ben Magec Ecologistas en Acción, Plataforma Ciudadana Contra el Puerto de Granadilla, Asamblea por Tenerife, Alternativa por Tenerife e Izquierda Unida Canaria.
Comentaron que los ministerios de Fomento y Medio Ambiente tienen un plazo de tres meses para responder a su petición, y afirmaron que si se produce un silencio administrativo recurrirán al contencioso.
Además, insisten en pedir la dimisión del presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Luis Suárez Trenor, a quien acusan de llevar al puerto de la capital tinerfeña a una situación de quiebra por la falta de inversiones.
Antonio Rodríguez, de Ben Magec Ecologistas en Acción quiso dar un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos que se oponen a la construcción del puerto de Granadilla por cuanto está convencido de que el proyecto es inviable con los cambios que se han producido.
Según estos colectivos el dictamen de la Comisión Europea sobre el proyecto del puerto de Granadilla obliga a suspender el procedimiento y revisar la evaluación de impacto ambiental porque afirman que los efectos negativos sobre la red Natura reconocidos por la Comisión son mayores que los admitidos por el Gobierno español durante la tramitación.
También creen que las medidas exigidas para reducir los impactos del proyecto hacen que sea imprescindible revisar el plan de utilización de espacios portuarios para que la ejecución del proyecto no sea una infracción del planeamiento.
Aseguran que para el desarrollo de Tenerife es suficiente con ampliar el puerto de la capital tinerfeña sin tener que construir uno en Granadilla.