El Tesoro Público ha adjudicado 3.311 millones de euros en la emisión de bonos a tres años y en la reapertura de una línea de obligaciones con vencimiento el 31 de enero de 2015, cerca del rango alto de los objetivos previstos, de entre 2.500 y 3.500 millones de euros. Sin embargo, como era de esperar tras el rebrote de las tensiones en los mercados, la rentabilidad ha repuntado hasta sus niveles más altos desde 1997.
Concretamente, la emisión de bonos a tres años se salgó con una colocación de 2.200 millones de euros, frente a una demanda de 4.716 milliones de euros, más del doble, si bien algo más baja que en emisiones anteriores. El tipo marginal se ha situado en el 4,90%, su nivel más alto desde 1997 y superior al del 4,32% de la última colocación.
Por otro lado, la reapertura de la emisión de obligaciones a con vencimiento en 2015 se saldó con una colocacion de 1.111 millones de euros y una demanda de 2.668 millones de euros. En este caso, la rentabilidad se ha situado en el 5,05%.
La subasta se ha realizado bajo la atenta mirada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien ha retrasado en dos ocasiones sus vacaciones en Doñana para seguir de cerca el nuevo episodio de esta crisis en medio de los temores de que España supere el punto de no retorno que antes rebasaron los países rescatados Grecia, Irlanda y Portugal y que se sitúa en una prima de riesgo de 400 puntos básicos y una rentabilidad del bono al 7%.
Zapatero ha dedicado estos dos días a reunirse con la cúpula económica del Ejecutivo y para dar cuenta de sus maniobras a los portavoces de los partidos políticos, al tiempo que ha mantenido contactos con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con otros países de la zona euro en medio de los temores de los inversores sobre un posible rescate de España.
Entre las causas de este rebrote de desconfianza, los expertos han apuntado a la convocatoria de elecciones anticipadas el próximo 20 de noviembre, pues en su opinión podría haber trasladado a los mercados una imagen de vacío de poder en España para los próximos meses. No obstante, se descarta la elaboración de unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año.
Si bien, Zapatero ha pedido al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, que se acelere la implementación del segundo rescate de Grecia, convencido de que ese es el origen de las nuevas presiones por parte de los mercados.
España se la juega
Y es que la rentabilidad media de las emisiones de deuda a corto plazo, del 2,519% sigue siendo baja en relación con el tipo medio, que se sitúa en el 3,89%, con una media del 2,519%, mientras que en el caso de la deuda a largo plazo, esta rentabilidad se ha disparado hasta el 6,191%.
Estas diferencias se observan en cualquier tipo de papel. Así, el último tipo en las letras a tres meses fue del 1,95%; a seis meses, del 2,65%; y a 12 meses, del 3,76%; mientras que a 18 meses, el tipo subió por encima del tipo medio, hasta el 3,98%. Para las obligaciones 15 años, el tipo fue del 6,22%, y para las emitidas a 30 años, la rentabilidad alcanzó el 6,01%.
Como consuelo queda que las emisiones de deuda a corto plazo han acumulado más de la mitad del importe adjudicado en lo que va de año, con 58.284 millones de euros, aunque sólo un poco por encima de los 56.626 millones de la deuda a largo plazo, sobre un total de 114.910 millones de euros.