MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Los precios de los alimentos se multiplicaron por 4,9 en el último año desde el campo a la mesa, a pesar de registrarse unos precios más bajos al consumidor, según el balance anual del Indice de Precios en Origen y Destino de los alimentos (IPOD), elaborado mensualmente por COAG y las organizaciones de consumidores UCE y Ceaccu.
En 2009, año en el que la renta agraria descendió un 5,3%, el diferencial medio entre origen y destino se incrementó un 9% respecto a 2008, ejercicio en el que los precios se multiplicaron por 4,5.
“Los precios en el campo están por los suelos y los márgenes comerciales por las nubes. Las producciones agrarias no están generado valor añadido para los agricultores y ganaderos pero sí importantes beneficios para otros eslabones de la cadena, caso de las grandes cadenas de distribución”, argumentó el responsable de Mercados agrarios de COAG, Miguel Padilla.
Por meses, según la organización agraria, destaca la escalada del IPOD en el inicio de la época estival. En junio y julio, las diferencias entre el campo y el hogar alcanzaron su máximo histórico, 6 (600%) y 5,9 (599%), respectivamente.
En 2008, se repitió esta tendencia y los meses de verano acumularon los márgenes “más escandalosos”, según COAG, que denunció que la gran distribución “hace su agosto” en estos meses ante un mayor consumo de fruta.
Por productos, las patatas, pepinos, tomates, calabacines, zanahorias, limones, sandías y melones fueron los alimentos que más se encarecieron de la huerta a la mesa. En ganadería, la carne de cerdo (500% de media) y la ternera, (425% de media) lideraron el ranking.
En el Consejo de Ministros de Agricultura de la UE de la próxima semana, los ministros de los 27 abordarán el tema de la cadena de valor de los alimentos y posibles medidas para que los agricultores puedan participar más y mejor en el precio final que adquieren los productos agrarios.
COAG solicitó a la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, modificaciones normativas para conseguir una mayor transparencia en la cadena agroalimentaria en aras de garantizar unos precios justos, por encima de costes, para todos los agentes que participan en el proceso.
“El Parlamento y Comisión Europea han reconocido el abuso de poder de la gran distribución en la cadena agroalimentaria, es hora de que los Gobiernos tomen decisiones para acabar con la indefensión de productores y consumidores”, señaló el responsable de Mercados Agrarios de COAG, quien reclamó además que aborden la desregulación de los mercados, “caldo de cultivo para que la gran distribución campe a sus anchas e imponga condiciones y precios a los eslabones más débiles”.