Las pymes, poco protegidas ante la retirada de productos del mercado

En los últimos tres meses juguetes, lácteos o dentífricos han sido retirados de los lineales de los supermercados por defectuosos. Pero ¿quién corre con esos gastos? En España el nivel de contratación de seguros para la retirada de productos es muy reducido si se compara con el resto de Europa.

Según fuentes del mercado asegurador, ante la retirada de una mercancía las empresas deben determinar y localizar el producto defectuoso, transportarlo, cargar y descargar, destruirlo o eliminarlo en su caso, así como advertir a los consumidores y usuarios de la retirada a través de campañas de publicidad.

“La mayoría de las pequeñas y medianas empresas españolas no son conscientes de los riesgos que corren con sus productos ni de los costes a los que tendrán que hacer frente en caso de que resulten defectuosos o contaminados”, señala Raúl Pérez, especialista en Riesgos Industriales de la consultoría de Riesgos y Seguros Marsh.

Las grandes corporaciones y las multinacionales de los sectores más conflictivos, los que más han sufrido retiradas de productos del mercado, como alimentación, automoción y farmacia tienen suscritos seguros con límites muy altos ante siniestros de este tipo, “pero hay una falta de conciencia entre las pymes, que suponen un 90% del tejido industrial español”, afirma.

Califica este hecho de “sorprendente”, dado que nos encontramos en una situación de “mercado blando que provoca una rebaja en el precio de las primas y un aumento de los límites contratados”.

Para este experto, la retirada de un producto del mercado supone un coste importante para una multinacional, “aunque lo normal es que no afecte a su cuenta de resultados. Sin embargo esta circunstancia en una empresa que facture en torno a los 50 millones de euros o menos puede ser un gran problema”.