La economía canaria sigue sufriendo los coletazos de la recesión más profunda de los últimos 80 años, si bien, el análisis de algunos de los indicadores de la actividad económica durante el IV Trimestre de 2010, como la evolución del turismo, del transporte marítimo y aéreo de mercancías o de la ocupación del sector servicios, apuntan a una incipiente reactivación de la economía en 2011, “no exenta de riesgos e incertidumbres”.
Esta es una de las principales conclusiones que se extraen de los resultados del Boletín de Situación Económica del IV Trimestre de 2010, elaborado por el Servicio de Estudios Económico de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife con la colaboración de CajaSiete.
La cara más amable, según un comunicado de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, de la evolución económica del Archipiélago en los últimos meses viene de la mano de la actividad turística que obtiene su cuarta tasa interanual positiva en el número de viajeros alojados en hoteles (13,5%) y en las pernoctaciones (15,3%), con un crecimiento que va al alza.
Una evolución que se trasladó al comportamiento de la ocupación del sector servicios, que creció un 1,5% y a una evolución favorable del 1,8% en el conjunto de afiliados a la Seguridad Social, durante los tres últimos meses del año.
A juicio de la directora del Servicio de Estudios de la Cámara, Lola Pérez, “la fortaleza del sector turístico será determinante en la salida de la crisis económica del Archipiélago, sobre todo, por los efectos de arrastres que tendrá sobre otras actividades productivas y el empleo”.
Sin embargo, ha advertido de “la fragilidad” que está mostrando la demanda interna y la escasez de inversión, acosadas por la sequía crediticia, el paro y la incertidumbre. Otras amenazas que -a juicio de Lola Pérez- acechan en el horizonte de la recuperación económica son “el impacto que pueda tener el ajuste del sector público canario y el comportamiento de la inflación, ya que si el petróleo sigue avanzando, puede derivar en una subida de los precios y de los tipos de interés, que perjudicaría, aún más, el poder adquisitivo de las familias canarias”.
No obstante, la directora del Servicio de Estudios de la Cámara confía en una mejora del consumo privado y de la inversión en el segundo semestre del año, periodo en el que probablemente adquirirán un mayor protagonismo en la recuperación de la actividad económica y del mercado de trabajo“.
Otros indicadores que experimentan una cierta mejoría en el consumo del trimestre fue la matriculación de turismos, que aumenta respecto al trimestre anterior (4%) y el transporte marítimo de mercancías, que crece un 1,4% respecto al tercer trimestre y un 5,3% sobre el de hace un año. Asimismo, la carga enviada por avión también experimentó un importante ascenso trimestral (21,5%), aunque se quedan por debajo de las transportadas hace un año (-2,6%).
Desde el punto de vista de la inversión, el Boletín de Coyuntura del Servicio de Estudios de la Cámara para el IV Trimestre de 2010 refleja datos positivos en la matriculación de camiones y furgonetas, que aumenta un 31,1% sobre el trimestre anterior, pero no lo suficiente para superar la cifra de hace un año (-3,1%). Otro indicador con igual comportamiento fue el registro de empresas inscritas en la seguridad social, que experimenta un leve aumento trimestral (0,5%), aunque también disminuyen interanualmente (-1,8%).
Celeridad y consenso
En este contexto de leve mejoría, “la celeridad en la aplicación de las reformas estructurales aprobadas, así como la capacidad de alcanzar consensos para seguir avanzando en la reforma del modelo económico de Canarias serán determinantes para consolidar la reactivación de la actividad productiva de las Islas”, según ha manifestado el presidente de la Cámara, Ignacio González.
Asimismo, ha lamentado que la reforma de la Ley del Régimen Económico y Fiscal de Canarias (REF), una de las principales demandas del sector empresarial, “se haya quedado en un acuerdo de mínimos y con matices, desaprovechando la oportunidad de introducir cambios que verdaderamente incidan directamente en la mejora de los estímulos a las pequeñas y medianas empresas”. En esta línea, González Martín ha pedido “responsabilidad, compromiso y colaboración a los partidos políticos, cuya prioridad debe ser el futuro de Canarias”.
Mientras la recuperación del sector turístico es “evidente”, la industria y, especialmente la construcción están encontrando más escollos para sumarse a la reactivación. De hecho, en el análisis de los datos del Boletín de Coyuntura de la Cámara de Comercio, el único dato positivo que registra el sector en el IV trimestre del pasado año es el aumento de la licitación oficial de las Administraciones Públicas, que se elevó en el cuarto trimestre con un 91,8% más que hace un año, tanto en ingeniería civil (71,5%) como en edificación (126,1%).
Por el lado negativo, se sitúan las viviendas visadas que sufren una importante caída interanual (-58,7%) en el acumulado de los dos primeros meses del trimestre (últimos datos disponibles). Asimismo, la superficie a construir también descendió un 73,1%, tanto en la construcción de uso residencial (-60,1%) como en la no residencial (-91,1%). Durante este mismo periodo, las hipotecas sufren reducciones en número (-26%) e importe (-26,6%).
En cuanto a la evolución del sector industrial, el panorama no deja de ser por el momento sombrío. La producción industrial experimenta descensos trimestrales (-5,7%) y anuales (-3,3%), ya que excepto la energía, el resto de componentes del IPI experimentan tasas de variación negativas en sus medias de enero a diciembre del pasado año. Las pérdidas más significativas son las de los bienes de consumo duradero (-21,6%), las de los bienes de equipo (-8,8%) y las de los bienes intermedios (-5,8%).
También, el Indicador de clima industrial desciende hasta cifras negativas (-45,1) y supone un empeoramiento interanual de 21,1 puntos. Por su parte, los precios industriales se encarecieron en tres meses un 3,5% y se encuentran un 7,5% por encima de los de hace un año.