Economistas, ingenieros, psicólogos y sociólogos son algunas de las profesiones de los jóvenes canarios cualificados que han recurrido al sector primario como refugio al no tener acceso al mercado laboral en las Islas debido a la crisis económica.
El presidente de Unión de Pequeños Agricultores en el archipiélago (UPA), Mario Escuela, destacó la incorporación al campo de juventud “bastante preparada” que también está ayudando a modernizar la agricultura.
UPA es la organización que agrupa, representa y defiende los intereses de los profesionales de la agricultura y la ganadería en España. Aglutina al colectivo mayoritario del sector agrario: las explotaciones familiares cuyos titulares son pequeños y medianos agricultores y ganaderos.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos cuenta con más de 80.000 afiliados en todo el territorio nacional y aproximadamente 9.000 en Canarias, según Escuela, que comentó que la difícil situación económica es “muy profunda” para estos trabajadores autónomos.
No obstante, incidió en que las nuevas generaciones están mostrando “mucho interés” y estos “nuevos agricultores” en el archipiélago se están especializando en la hortaliza.
Evitar que se vayan fuera
“Los jóvenes se están integrando y usan la agricultura como medio de vida. Toda la juventud que está viniendo está superpreparada y tenemos que aprovecharla para que no se nos vaya fuera. Ven que ganan dinero y no están locos con horarios y estrés, sino que trabajan a su ritmo”, advirtió Escuela.
En su opinión, si “los mayores son capaces de ir transmitiendo su sapiencia” y logran todos “meterse en la comercialización entonces va a ser un éxito”.
Y es que hizo especial hincapié en que estos jóvenes están compitiendo con “la avalancha de productos de fuera”, por lo que abogó por transmitir a la ciudadanía que lo cultivado en las islas “es más fresco, más natural y más cercano”.
“Los ciudadanos tienen que ayudarnos porque mantenemos el paisaje, el medio ambiente y queremos empleo”, sostuvo Escuela, que reconoció que estos pequeños agricultores tienen que “estar dando la lata” a las administraciones para recabar su apoyo, si bien precisó que éstas “cada vez están siendo más receptivas”. “Nuestra gran campaña es que la gente no se vaya toda a la ciudad y decirles que en el campo se vive bien”, sentenció.