Los registros se llevaron cabo en la sede central del banco portugués en Madrid, así como en una sociedad de valores, una aseguradora y despachos de empleados de BNP-Paribas, cuya sede central en la capital de España también fue registrada.
Según informó la Fiscalía Anticorrupción, el origen de esta operación son unas diligencias abiertas en el año 2000 para investigar unos posibles delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública. En esa investigación y a la vista de nuevos datos aportados por la Agencia Tributaria, y de la documentación intervenida hace un año en los registros practicados en varios despachos de abogados, el juez Garzón ha ordenado la actuación de las fuerzas de seguridad.
En el caso del portugués Banco Espírito Santo, según una nota de la Fiscalía Anticorrupción, los registros pretenden averiguar el origen y canalización de fondos por sociedades o particulares, clientes de esta entidad de crédito, así como determinar si el banco ha podido facilitar estructuras fiduciarias a dichos clientes La entidad lusa aún no comentó las posibles causas del registro en su sede central, ubicada en la calle Serrano.
Los trabajadores del banco que estaban fuera de la oficina cuando comenzó el registro, poco después de las 9:00 horas, no pudieron volver a acceder al edificio, mientras que los empleados que se encontraban dentro no pudieron abandonarlo hasta después de las 14:00 horas, para salir a comer. Alrededor de un centenar de personas pudieron abandonar el edificio, aunque se limitaron a contestar a los numerosos medios que se acercaron al lugar: “Nos han dicho que no digamos nada”.
Según la Fiscalía, la operación ha supuesto también el registro en Madrid de la sociedad de valores Cartera Meridional, mientras que en Barcelona, además de las oficinas bancarias, la Guardia Civil registra la aseguradora Cahispa, así como en el domicilio de su presidente y uno de sus empleados.
Fondos de un cliente
Además, la Guardia Civil registró desde media mañana la sede central de la entidad financiera BNP Paribas en Madrid, en una operación en la que se investiga una presunta evasión de capitales de un cliente de la entidad no residente en España, informaron fuentes del propio banco. La entidad de origen francés destacó que la investigación no está relacionada con la operativa del banco, sino con el movimiento de fondos de un determinado cliente.
Según los últimos datos de la Asociación Española de Banca (AEB), Espírito Santo tenía al cierre de agosto créditos por valor de 1.833 millones de euros, así como depósitos por 1.557 millones de euros, mientras que BNP tenía 135 millones en préstamos y 188 millones en débitos.