El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, reclamó este miércoles una reforma laboral pero que no implique flexibilizar el despido sino adoptar acuerdos para que se mantengan los derechos de los trabajadores y se facilite la contratación de los desempleados.
Paulino Rivero se expresó de este modo durante su intervención en el Foro Cinco Días sobre Desafíos y Respuestas ante la crisis, y pidió un mayor compromiso por aumentar la productividad, a la vez que abogó por luchar contra el absentismo laboral
Este país no será productivo con las actuales tasas de absentismos, que en la administración pública llega al 15%, dijo Paulino Rivero, quien insistió en que es necesario cambiar la forma de hacer las cosas.
Este cambio debe ser la base de un acuerdo entre sindicatos, empresarios y administración, afirmó el presidente canario, quien también abogó para facilitar el empleo por tomar medidas como que los acuerdos entre empresas y trabajadores se adopten en el ámbito de cada empresa, sin tener que depender de los convenios provinciales, regionales o nacionales.
Paulino Rivero añadió que también se pueden tomar medidas para facilitar la contratación de quienes no trabajan y pidió que se haga un ejercicio de responsabilidad para buscar fórmulas transitorios ante una situación excepcional, con nuevas formas de contratos, por ejemplo.
El presidente canario consideró que se debe poner en valor los contratos en prácticas e insistió en que los cambios no tienen nada que ver con la flexibilización de los despidos.
Paulino Rivero criticó que no haya acuerdos, y comentó que si no se produce entre sindicatos y empresarios el Gobierno español tiene que asumir la responsabilidad de adoptar medidas que no inviten a la confrontación.
Cada día que pase sin acuerdos en un día perdido para cambiar las cosas, afirmó Paulino Rivero, quien reconoció que el Gobierno español también tiene que hacer reformas como las de la administración de Justicia, la educativa para que no depende de los vaivenes de cada ministro, y apostar por el conocimiento, el desarrollo y la innovación.
El presidente canario dijo que el Gobierno español tiene que adoptar medidas especiales para que Canarias haga frente a la crisis, porque las de carácter general no son suficientes debido a las diferencias del Archipiélago como la lejanía del continente y su elevada dependencia del turismo, que supone casi el 30 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB).
Reconoció que no hay varitas mágicas pero insistió en la necesidad de que la gestión de los puertos y aeropuertos sea de Canarias porque así suprimiría de forma transitoria las tasas de los aeródromos.
Según Paulino Rivero, suprimir las tasas aeroportuarias durante los próximos seis meses supondría un ahorro en torno a 50 millones de euros en Canarias para las compañías aéreas y operadores turísticos.
También se pueden tomar medidas como la autorización que ha dado Bruselas para que el transporte de mercancías hasta la Península esté subvencionado al cien por ciento, y que el Gobierno español asuma parte de la financiación del Programa Específico por la Lejanía y la Insularidad de Canarias (Poseican), añadió Rivero.
Además, el presidente canario indicó que el 80 por ciento del presupuesto de Canarias es para sanidad y educación, por lo que no tiene margen de actuación, mientras que el Gobierno español puede hacer un esfuerzo de inversión pública.
Aseguró que no se trata de un “lloriqueo” sino de pedir lo que en justicia corresponde y que el Gobierno central pague la deuda de financiación de los sistemas esenciales de Canarias y así la Comunidad Autónoma podría destinar parte de sus recursos a otros fines.
Rivero acusó al Gobierno español de incumplir la ley del Régimen Económico y Fiscal (REF) al no invertir en las islas al menos la media nacional.