MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que el borrador del Real Decreto en el que se endurecen los requisitos para acogerse a despidos objetivos por causas económicas habría sido “exactamente el mismo” si no se estuviera negociando la reforma de las pensiones con los sindicatos.
“Ni tiene que ver con pensiones ni cambia la posición del Gobierno ni el espíritu de la reforma laboral”, ha añadido el vicepresidente primero en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Rubalcaba negaba así que los cambios propuestos por el Gobierno en una parte del desarrollo reglamentario de la reforma laboral hayan sido una especie de guiño a los sindicatos para ganarse su apoyo en la reforma de las pensiones.
El vicepresidente, que ha desvelado que la reunión tripartita prevista para este viernes ya ha comenzado y que se incorporará a ella durante el almuerzo, ha considerado “razonable” que se sea más exigente en las condiciones para acogerse a despidos colectivos que en las de los despidos individuales, y que se pidan más garantías cuando se argumente una previsión de pérdidas que cuando éstas ya se han producido
UN ACUERDO GLOBAL PERO MUY DIFÍCIL.
Rubalcaba ha señalado que las negociaciones y contactos ya están englobando a empresarios y partidos políticos y que la intención es alcanzar un acuerdo sobre temas como las pensiones, la negociación colectiva y las políticas activas o incluso sobre la política energética y la industrial, temas que preocupan a todas las partes implicadas.
El vicepresidente ha indicado que el Gobierno va a intentar ese acuerdo, sabiendo que las reformas más eficaces son las consensuadas y que, si no hay acuerdo, el Ejecutivo tiene la responsabilidad y obligación de acometerlas.
“Nos vamos a esforzar por alcanzar ese consenso”, ha subrayado Rubalcaba, que ha añadido que si el catálogo de temas es “amplio” mejoraría la confianza en la economía española. “Por esas dos razones, porque la agenda del Gobierno está condicionada y definida y porque sería muy bueno para la economía española, nos vamos a empeñar en el acuerdo”, ha asegurado.
En cualquier caso, Rubalcaba, que ha dicho que no quiere levantar faltas expectativas, ha reconocido que en algunas de las cuestiones el acuerdo resulta “muy difícil”, pero que se ha constatado que hay voluntad de dialogar. “Estamos todavía lejos, no quiero engañar a nadie”, ha admitido.
El vicepresidente no ha querido desvelar en qué aspectos de la negociación las partes están más próximas para no desvirtuarla, pero ha insistido en que el Gobierno quiere ampliar la edad de jubilación a los 67 años, aunque con flexibilidad y un régimen transitorio. “Estamos trabajando sobre un esquema de flexibilidad que nos permita acercarnos a todas las partes”, ha dicho.
La reunión prevista para hoy entre Gobierno, sindicatos y empresarios, la primera que reúne a las tres partes, ya ha comenzado y está siendo dirigida por el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, según ha señalado Rubalcaba, quien se incorporará dentro de un rato a este encuentro, al que no asistirá la ministra de Economía, Elena Salgado.