MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
El fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, ha subrayado que “no piensa morir como un estafador y un infame” y se ha vuelto a comprometer a pagar hasta “la última peseta” de lo captado a través de emisiones de pagarés que, por primera vez, el grupo ha cifrado en 250 millones de euros, aportados por unos 3.000 inversores particulares.
El empresario andaluz, que consideró que tras la expropiación del antiguo 'holding' ha sufrido otro “robo brutal” de las empresas de Nueva Rumasa, compareció junto al abogado de la familia, Joaquín Yvancos, quien explicó que el 50% de los derechos de cobro de los pleitos de la expropiación que Ruiz-Mateos quiere ceder a los titulares de pagarés constituyen el único activo personal que le queda.
“Advierto a todos aquellos que me están difamando que, de seguir así, diré con nombre y apellidos quiénes son y las atrocidades cometidas”, amenazó el octogenario empresario en una rueda de prensa convocada para denunciar la “persecución política y de instituciones públicas y privadas” de la que dice sentirse objeto.
Joaquín Yvancos, por su parte, anunció que el grupo ha presentado este miércoles concurso de acreedores de los cinco hoteles que tiene en Canarias, con lo que se elevan a una treintena las sociedades en suspensión de pagos y se da por casi completada la entrada en procedimiento concursal de la práctica totalidad del grupo, a falta de algunas “pequeñas empresas”.
Según detalló, el pasivo de las compañías en suspensión de pagos suma entre 1.200 millones y 1.300 millones de euros, incluido el importe de los titulares de pagarés. El abogado lamentó que en los concursos, en lugar de “salvar” las compañías, se esté buscando liquidarlas o “malvenderlas”.
“Nos han quitado todas las empresas; los intrusos se han apoderado de todo”, dijo Ruiz-Mateos, quien en esta ocasión no compareció respaldado por sus seis hijos varones.