DUBLÍN, 2 (EUROPA PRESS)
Ryanair elevó su beneficio neto un 80% en los primeros seis meses de su ejercicio fiscal 2009/2010, que finalizará el 31 de marzo, al registrar unas ganancias de 387 millones de euros, frente a los 214,6 millones de euros que contabilizó en el mismo periodo del ejercicio anterior, informó este lunes la compañía irlandesa en un comunicado.
La facturación de la 'low cost' alcanzó los 1.767 millones de euros, un 2% menos, y transportó a 36,4 millones de pasajeros, lo que supone un aumento del 15% con respecto al mismo periodo anterior. En el primer semestre, Ryanair recortó un 27% sus costes, gracias a la caída del precio del petróleo.
El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, señaló que estos resultados ponen en evidencia la “fortaleza” del modelo de negocio de la aerolínea, aunque destacó que están “fuertemente distorsionados” por la caída de un 42% de los costes de combustible y una disminución “significativa” del 17% en las tarifas.
Al respecto, Ryanair prevé que los precios sigan disminuyendo hasta un 20% durante los dos últimos trimestres de su actual ejercicio fiscal, lo que generará menores rendimientos para la compañía.
No obstante, la compañía mantiene sus perspectivas para el cierre del ejercicio fiscal, que finalizará en marzo de 2010, en el que prevé alcanzar unos beneficios situados entre los 200 millones de euros y los 300 millones de euros, gracias al descenso del precio del petróleo y a las bajas tarifas.
“El crecimiento del tráfico es fuerte, pero a expensas de unos precios en declive, por ello en un momento de dificultades económicas como el actual tenemos que seguir siendo prudentes y conservadores”, señaló el ejecutivo, quién destacó que frente a otras compañías competidores, Ryanair es la única compañía aérea europea que sigue aumentado tráfico y cuota de mercado en Europa.
PODRÍA PONER FIN A SU RELACIÓN CON BOEING
Por otro lado, Ryanair informó de que sus conversaciones con Boeing para la entrega de 200 aeronaves entre 2013 y 2016 han avanzado “muy poco”, por lo que amenazó con poner fin a su relación con el proveedor estadounidense antes de que finalice el año.
“No vemos ningún sentido en continuar creciendo con rapidez en un entorno de disminución de rendimiento, donde nuestro socio principal de las aeronaves no está dispuesto a desempeñar su parte en nuestro programa de reducción de costes”, afirmó el presidente de Ryanair.
“Si no podemos invertir nuestros excedentes de caja de manera eficiente en las nuevas aeronaves, entonces debería distribuir a los accionistas”, concluyó O'Leary.