Sebastián dice que el “sacrificio” que Opel pide es “alto”

SAN SEBASTIAN, 9 (EUROPA PRESS)

El ministro de Industria, Comercio y Turismo, Miguel Sebastián, afirmó este martes que el “sacrificio” que Opel plantea a su fábrica de Figueruelas, en Zaragoza, con la supresión de 900 de los 8.300 empleos que prevé eliminar en toda Europa dentro de su plan de reestructuración, es “alto” y, por tanto, habrá que “sentarse con los sindicatos, y con el Gobierno de Aragón para evaluar la propuesta y valorar sus detalles, sobre todo, su viabilidad a largo plazo”.

En una rueda de prensa en San Sebastián, tras participar en la Reunión Informal de ministros europeos de Competitividad, que se ha desarrollado en la capital guipuzcoana, jornada que se centró en el vehículo eléctrico, Sebastián, acompañado del director general de la Comisión Europea de Industria, Heinz Zourek, destacó que la propuesta planteada hoy por Opel para su reestructuración tiene “cosas que se pueden valorar como positivas”.

“Es positivo que hemos acabado con este larguísimo periodo de incertidumbre, que creo era muy malo para todos y se ha demorado durante demasiado tiempo y también lo es la apuesta que hace Opel, que es una novedad, por el vehículo eléctrico”, afirmó.

Sebastián señaló que el Gobierno quiere que Opel sea “una empresa europea, potente, innovadora, de futuro y que sea rentable, y todo lo que vaya en esa dirección es una buena noticia”. No obstante, indicó que el Ejecutivo siempre ha reconocido que ello requería “hacer un esfuerzo, unos sacrificios” y “el que se pide a la planta de Figueruelas, la más productiva de las que General Motors tiene en Europa, es alto”.

Por tanto, indicó que el Gobierno tendrá que sentarse con los sindicatos, y con el Gobierno de Aragón también, para “evaluar esta propuesta y valorar los detalles de la misma, sobre todo, su viabilidad a largo plazo”.

Sebastián indicó que por el momento Opel no ha solicitado ningún encuentro con el Ejecutivo. “A lo mejor hoy no nos ha llegado la notificación, pero que sepamos al Gobierno de España no le han pedido nada”, puntualizó.

En todo caso, reconoció que es “obvio” que hay que sentarse y “estudiar” esta propuesta como se ha hecho “siempre de la mano de los sindicatos, y del Gobierno de Aragón y con la colaboración de la Comisión Europea”, que se mostró convencido “dará el mismo trato que dio en el caso de Magna”.

Sobre si Figueruelas podría ser candidata para la producción de los coches eléctricos de Opel, el ministro se limitó a señalar que desconoce el plan industrial de la compañía. A su juicio, la planta zaragozana cuenta con “una gran capacidad productiva”, por lo que “ojalá se pudiera conseguir”.

En este sentido, recordó la “apuesta europea y la del gobierno de España” por este tipo de vehículos, que es “la ganadora y compagina muy bien con nuestra apuesta energética y tecnológica”. “Cuantos más coches eléctricos vinieran a España, estaríamos encantados”, añadió.

AYUDAS

Por su parte, Zourek indicó que en estos momentos la Comisión Europea puede desempeñar un papel “muy limitado” en el caso de Opel. “Hemos visto el anuncio del plan de reestructuración y sólo han dicho que necesitan 2.700 millones, ahora en lo que sabe la Comisión no hay un acuerdo en la concesión de ayudas de ningún estado miembro”, indicó.

En este sentido, señaló que “sólo en caso de que hubiera un acuerdo entre los estados miembro y Opel, esa ayuda debería notificarse y la Comisión debería comprobarla y aprobarla, pero de momento no se ha presentado solicitud alguna. Por tanto, no se puede actuar pero estamos listos para ello, porque se ha perdido demasiado tiempo”, indicó.

Por otro lado, preguntado sobre la situación de la planta de Nissan en Avila, Sebastián respondió que el sector del automóvil es “estratégico” y España “hace una apuesta por él, siempre sujetos a la normativa europea, desde el punto de vista de sostenibilidad económica”.

Desde esta perspectiva, señaló que al Gobierno le gustaría que “hubiera un acuerdo que hiciera de la planta de Nissan en Avila una planta competitiva, sostenible y que pudiera defender su permanencia” y anunció que el Ejecutivo hará todo lo que esté en su mano, “dentro de la normativa europea, para ayudar a que haya un acuerdo entre sindicatos y, en este caso, la Junta de Castilla y León y la empresa, para que el futuro de Nissan en Avila y el de cualquier empresa de automóviles en España, dentro del criterio industrial de rentabilidad y sostenibilidad económica futura, sea lo mejor posible”.