Solbes no considera un problema ''global'' la deuda de las familias

El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, considera que la deuda de las familias no es un problema “global” de la economía española, porque la riqueza que los hogares tienen tanto por el valor de su vivienda como de sus activos financieros es cuatro o cinco veces mayor que el dinero que deben.

Solbes reconoció que el endeudamiento puede afectar a las familias con menores ingresos, y provocar “problemas específicos” a quienes suscribieron su hipoteca variable entre 2003 y 2005, periodo en el que los tipos de interés han sido más bajos, por lo que notarán la subida en mayor medida que quienes firmaron antes sus préstamos. El ministro de Economía y Hacienda explicó que el crédito hipotecario a veces “no es fácil de entender para las familias”, pero recordó que “lo lógico” es que los préstamos variables -los que más se contratan- suban en algún momento de los “muchos años” que dura una hipoteca.

Además, insistió en que las familias “tienen más activos que pasivos”, y “es más” el dinero que tienen por la propiedad de sus viviendas o de sus inversiones “que el que deben”. Así, recordó que mientras la deuda de las familias representa aproximadamente el 75% del Producto Interior Bruto (PIB), los activos que tienen son “cuatro o cinco veces” el PIB.

Según los últimos datos del Banco de España, al cierre de octubre de 2006 las familias acumulaban deudas con la entidades financieras -no sólo para comprar viviendas- por un importe total de 750.678 millones de euros. De esta cantidad, la deuda hipotecaria acumulada por las familias españolas para la adquisición de viviendas superó por primera vez en la historia los 550.000 millones de euros.

Además, en diciembre el Euribor -indicador más utilizado en España para calcular el precio de las hipotecas- se situó en el 3,921%, 1,138 puntos por encima del cierre del ejercicio anterior, lo que supondrá un encarecimiento de 924 euros en la factura anual de una hipoteca media firmada hace un año. En cualquier caso, Pedro Solbes reiteró su confianza en que la subida de tipos de interés que marque el Banco Central Europeo sea “relativamente” moderada y recordó la reforma de la ley hipotecaria aprobada por el Gobierno, con la que se pretende poner al servicio del ciudadano nuevos “instrumentos”, para que las familias se adapten a esas subidas “de la mejor manera posible”.

“Nunca nada es perfecto”

Por otra parte, Solbes consideró que las conversiones de contratos temporales a fijos que se han hecho en el segundo semestre de 2006 en el marco de la reforma laboral deberían servir de acicate para que se recurre en mayor medida al empleo indefinido. En este sentido, consideró que los contratos fijos tienen una “ventajas claras” con respecto a los temporales, y aunque haya finalizado el periodo de conversiones mostró su confianza en que la medida haya animado el mercado laboral en favor del empleo indefinido y en detrimento de la temporalidad.

El ministro de Economía y Hacienda hizo un análisis “a corto plazo claramente positivo” de la economía española, que habrá crecido el 3,8% en 2006 y se espera lo haga en un 3,4% este año, si bien reconoció que “nunca nada es perfecto”. Entre sus principales preocupaciones, citó el aún elevado diferencial de inflación con la Unión Económica y Monetaria, y el déficit por cuenta corriente.

Solbes insistió en que no hay que buscar una “causalidad automática” entre el déficit comercial y la falta de competitividad, ya que en España viene dado en buena medida por la alta inversión, que aumenta las importaciones y porque el ahorro, que sigue siendo alto, es aún así menor que la inversión. En cuanto a la contribución negativa del sector exterior al Producto Interior Bruto (PIB), aseguró que “el turismo históricamente lo ha compensado”, pero que ya no lo hace “porque su incremento no lo es tanto o se ha estabilizado”.

A su juicio, el turismo puede ayudar “algo” a corregir el déficit exterior, aunque consideró más importante reducir el diferencial entre lo que importamos y lo que exportamos. La corrección de la balanza sólo posible si se estabilizan los precios del petróleo, si se modera la demanda interna y se mantiene una política monetaria “ligeramente” más restrictiva.

Más a largo plazo, otro problema será según Solbes la sostenibilidad de las finanzas públicas para hacer frente al envejecimiento de la población y el aumento de las prestaciones sociales que conllevará. Aunque la inmigración “algo se ha corregido” esta situación, Solbes recordó que “no hablamos de mañana, sino de 2030” y el problema, que también afecta a toda Europa, “habrá que empezar a resolverlo ya”.

El Gobierno, recordó, está llevando a cabo las “reformas pertinentes”, como la recientemente aprobada de la Seguridad Social, y está reduciendo paulatinamente la deuda pública para tener un mayor margen de maniobra, además de dotar de más recursos al Fondo de la Seguridad Social.