MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El ex ministro de Economía y Hacienda Pedro Solbes y el también ex ministro y actual presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, coincidieron este jueves en la necesidad de seguir apostando por la moneda única, al tiempo que rechazaron la posibilidad de que algún país abandone el euro.
“Ni Grecia ni ningún país se puede salir del euro porque no le conviene ni a él ni a los demás”, señaló Rato durante su intervención en 'Expomanagement', donde consideró “prematuro” anunciar la desaparición de la moneda única porque la crisis ha demostrado “justamente lo contrario”, que va a sobrevivir.
Solbes rechazó que la moneda “esté en peligro” y apostó por reforzarla, porque el euro sigue “vivo y potente” y porque quien piense que ha sido negativo durante el periodo de crisis “se equivoca”.
“El euro ha jugado un papel muy positivo”, señaló, tras aseverar que nadie puede pensar que la situación de Alemania habría sido la misma sin esta moneda.
De hecho, Solbes aseguró que el euro ha sido un “éxito” y que lo que hay que plantearse es si las otras políticas han funcionado o no y si hay alguna cosa que deber corregirse. En este sentido, apostó por mejorar la coordinación.
Aún así, aseguró que Europa está saliendo de la crisis, aunque admitió que la salida está siendo “más lenta” que otras veces. Además, recordó que el Banco Central Europeo ha advertido de que la situación puede empeorar en 2011 por los eventuales efectos de las medidas de restricción fiscal en el crecimiento.
Solbes se refirió también al problema de deuda y consideró que las preocupaciones europeas por los saltos negativos de las cuentas y la deuda se pusieron de relieve cuando estalló la crisis helena, uno de los grandes detonantes de los problemas en Europa.
Explicó que la crisis helena puso “patas arriba” todo el sistema que se había creado en Europa y dejó claro que en una unión monetaria el riesgo de contagio es “relativamente alto”.
Rato coincidió con Solbes en el problema que supuso para Europa el estallido de la crisis griega, y aseguró que la gestión de la misma generó desconfianza por los “sorprendentes balbuceos” que hubo hasta que se llegó a una conclusión que resultaba muy simple.
LOS GOBERNANTES, UN POCO PERDIDOS
“El riesgo de contagio es lo que nos afecta”, admitió Rato, tras asegurar que la crisis helena demostró hasta qué punto los gobernantes europeos estaban “un poco perdidos”.
Por otro lado, aseguró que los estímulos fiscales que se pusieron en marcha en Europa para hacer frente a la crisis no han resultado muy eficaces, ya que no consiguieron frenar la caída del PIB, el incremento del paro y el aumento de la deuda.
Y tras estos estímulos, consideró que Europa tiene por delante un largo periodo de austeridad fiscal, aunque advirtió de que el hecho de que todos los países apuesten al mismo tiempo por una política austera puede generar una situación de crecimientos muy bajos.
RATO QUIERE MÁS POLÍTICAS COMUNES
El presidente de Caja Madrid coincidió también con el ministro socialista en la necesidad de mejorar la coordinación en Europa, aunque fue un poco más allá al apostar por el desarrollo de una política macro “más allá del euro” y una política fiscal y presupuestaria común, que permita que parte de los presupuestos nacionales se decidan conjuntamente.
En este sentido, explicó que se trata de contar con algunas armonizaciones, ya que Europa tiene problemas similares que se pueden afrontar con medidas también similares que permitirán, además, “aprender de los mejores” y poner en marcha cierta política de la solidaridad.
Sin embargo, criticó que la política fiscal común se centre actualmente en la obsesión por “multar”, como ocurre con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, porque es una política que “no ha funcionado” y porque no se aplicará de la misma forma si Alemania un día no cumple las normas.
¿SALIDA EN FORMA DE L?
Sobre la salida de Europa de la crisis, Rato aseguró que dependerá de lo que se haga y resaltó la necesidad de plantear “urgentemente” algunas medidas, como la reforma de los mercados de trabajo, ya que la recuperación, “sea cual sea su intensidad”, no reducirá las tasas de paro estructurales en países los países industriales como sí lo había hecho antes.
Además, reconoció que la pretensión de salir de una crisis de deuda privada con un aumento de la deuda pública ha sido “fallida”, y resaltó la importancia de sanear las entidades durante la “tenue recuperación”.
Finalmente, insistió en “poner pronto las cosas sobre la mesa” para evitar entrar en una salida “a la japonesa” y avanzar hacia una en “forma de U”, así como de reconocer que los momentos de grandes dificultades representan oportunidades para los grandes cambios.