El Gobierno central subirá en 2013 los impuestos que gravan el consumo con el objetivo de recaudar 8.000 millones adicionales de euros y poder cumplir con el déficit. Así lo anunció el ministro de Economía y Competitividad, Luis De Guindos, en la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del viernes. Según informa el diario digital Público, esta medida se incluye en un amplio Plan Nacional de Reformas que pretende lograr el equilibrio presupuestario en 2016, crear sólo dos millones de empleos hasta el año 2020 y aumentar la renta bruta nacional en 100.000 millones de euros en el mismo periodo de tiempo.
Aunque se resistió a expresarlo directamente, De Guindos sugirió que esa subida de impuestos incluirá el IVA. Fuentes del Gobierno se negaron a cuantificar cuánto subirían los impuestos especiales y cuánto el IVA. Los impuestos engloban básicamente carburantes, alcohol y tabaco, lo que pone en duda que se puedan recaudar 8.000 millones sólo con ellos. Además, el gravamen al consumo llegará en un momento en el que éste puede estar todavía bajo mínimos, lo que dificultará la recaudación.
Sin embargo, De Guindos cree que el año que viene será el momento de aumentar la presión fiscal sobre el consumo, una vez que “la economía comience a crecer de nuevo”.
A cambio de gravar el consumo, el Gobierno pretende bajar lo que De Guindos denominó “imposición al trabajo”, es decir bajará el IRPF. En este caso no fijó una fecha concreta, pero todo indica que sería a partir de 2014.