MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Los analistas han considerado que el nuevo objetivo de dividendo de Telefónica para 2012, que recorta en 0,25 euros el inicialmente fijado hasta los 1,5 euros por acción, es “más realista” y permitirá a la compañía un mayor flexibilidad financiera, así como ahorros de caja de hasta 1.200 millones de euros anuales.
En concreto, los analistas de BBVA han subrayado que se trata de un paso en la “dirección adecuada” y representa un giro hacia una postura “más realista” al tener en cuenta el deterioro de las condiciones del mercado.
“Este paso dará a Telefónica mayor flexibilidad en su proceso de desinversión de activos y significa una ahorro de caja anual de 1.200 millones de euros”, ha precisado los analistas del banco.
Telefónica anunció el pasado miércoles su política de remuneración al accionista hasta 2013, que incluirá el reparto de un dividendo de 1,5 euros por acción, tanto en efectivo como con la recompra de acciones, en 2012, lo que supone un recorte de 0,25 euros por título respecto al de 1,75 euros previsto inicialmente, y un pago en similar cuantía para 2013.
Los títulos de la compañía, que informó de esta decisión al cierre de mercado del miércoles, cotizaban a las 14.31 horas de este jueves a un precio de 13,08 euros, lo que supone una caída del 0,64%, aunque durante la sesión llegó a perder un 1,8%.
Royal Bank of Scotland ha valorado la decisión de Telefónica como “un paso en la buena dirección” ya que supondrá una reducción de la deuda.
En este sentido, la compañía reiteró este martes su objetivo de mantener con un ratio de endeudamiento, medido como deuda neta más compromisos/OIBDA, en el rango de 2,0 y 2,5 veces, avanzando “progresivamente” hacia el punto medio de este rango en el medio plazo.
RBS ha estimado que este paso significará un ahorro de 1.100 millones de euros anuales y ha pronosticado que los nuevos objetivos permitirá a la compañía rebajar su ratio de deuda neta sobre Ebitda hasta el rango 2,2 veces en 2014.
“El mercado de deuda debería valorar positivamente el hecho de que Telefónica haya enviado una señal clara de que no pagará el dividendo con deuda. Además, el hecho de que se muestre dispuesta a revisar el nivel del dividendo será positivo para sus futuras necesidades de liquidez”.
Por su parte, Fidentiis considera que Telefónica ha reaccionado de “forma adecuada” para proteger su solvencia y su calificación en un entorno económico y financiero “cada vez más complicado”. “Es obvio desde hace ya tiempo que el catalizador del valor no ha sido la rentabilidad por dividendo”, ha añadido.
Asimismo, Bernstein ha apostillado que, a pesar del recorte, Telefónica “sigue ofreciendo una de las rentabilidades por dividendo más altas de nuestra cobertura”.