Los trabajadores de Groundforce, empresa que aglutina a trabajadores subrogados de Eurohandling e Islas Airways que comenzó a prestar sus servicios en el Aeropuerto de Gran Canaria el pasado 14 de diciembre, han presentado un preaviso de huelga ante la situación por la que atraviesan después de que la empresa y los sindicatos CCOO y UGT firmaran un convenio colectivo con el que no están de acuerdo al entender que salen claramente perjudicados.
La intención inicial, si esta misma semana no hay acuerdo, es comenzar la huelga el próximo miércoles 24 de enero y continuarla el sábado 27, el lunes 29, el sábado 3 de febrero y el domingo 4. Si a partir de ahí siguiera sin existir el acuerdo, la huelga tendría carácter indefinido y las pretensiones que se le presentaron a la empresa este viernes quedarían obsoletas y se establecerían otra serie de condiciones.
Los representantes del comité de empresa, compuesto por diez trabajadores independientes -se liberaron de sus compromisos con CCOO y UGT tras firmarse el convenio a nivel nacional a sus espaldas-, tres de CGT, tres más de USO y uno de Intersindical Canaria entienden que el convenio colectivo firmado por la empresa con CCOO y UGT es perjudicial para los trabajadores ya que sólo beneficia a los que tienen sus sedes en Bilbao y Sevilla, mientras que perjudica al resto, con sede en Gran Canaria -ya en marcha-, Barcelona, Madrid y los dos aeropuertos de Tenerife -en estos cuatro casos entrará a funcionar la empresa en breve-.
El portavoz del comité de empresa, señala que fue el mismo día en que comenzó a funcionar la empresa en Gran Canaria, el 14 de diciembre, cuando se firmó el convenio colectivo a espaldas de los trabajadores. “No se nos dio tiempo a los trabajadores a elegir una representación legal y de organizarnos sindicalmente, para poder participar en esa negociación. Se firmó un convenio colectivo en Madrid por las organizaciones sindicales, CCOO y UGT, sin contar con los trabajadores. Ese convenio afecta claramente al colectivo de trabajadores pues empeora las condiciones de las que disfrutaban anteriormente. Hay un convenio sectorial que regula las condiciones a respetar a los trabajadores y cómo tienen que ser subrogados, pero ese convenio sólo regula una serie de condiciones y derechos que no contemplan todo de lo que se disfrutaba en la empresa anterior”.
“La nueva empresa planteaba antes de iniciar la actividad, que no iba a modificar nada, pero en el nuevo convenio hay modificaciones que empeoran con mucho las condiciones que habían antes. Por ejemplo, con el nuevo convenio pasamos de tener 15 pagas anuales a tener 14, algo que la plantilla no acepta. El nuevo convenio no sólo no habla de mejorar empleo, sino que se empeoran las condiciones de trabajo, trabajamos en un sector en el que nos exponemos a las inclemencias meteorológicas, al estrés laboral diario de un sector en el que se corre constantemente para cumplir con la puntualidad, con esfuerzos físicos continuados, pero el nuevo convenio no recoge las condiciones de descanso adecuadas, ni un régimen de turnos que salvaguarde lo que se venía disfrutando, como librar un fin de semana al mes. Son cuestiones que la empresa, en la anterior etapa ya incumplía, discriminando a ciertos colectivos, y contra las que el comité venía peleando para que se pudieran homogeneizar las condiciones de la plantilla. Ahora el nuevo convenio no regula estos aspectos, con lo que no solo seguirán así los que no tenían esas condiciones, sino que los que sí lo disfrutaban las pueden perder”, denuncia el comité.
El principal malestar de los trabajadores de Gran Canaria es que se ha firmado un acuerdo sin contar con su opinión y en una situación en la que empeoran: “Entendemos que no es el proceso adecuado y hemos trasladado a la empresa que para evitar el malestar que existe actualmente entre la plantilla, se siente con nosotros, llegue a un acuerdo de aplicación a nivel local que normalice la situación tal y como estaba antes, se mejore el empleo (tenemos un porcentaje de empleo a tiempo parcial del 80%) y se mejore a los trabajadores que llevan trabajando en precario más de 12 años”.
Groundforce, en Canarias, está constituida por una sociedad en la que participan el Grupo Globalia (la propietaria de Air Europa), TAP SGPS e Islas Airways. En Gran Canaria Islas Airways ha cedido su actividad a la nueva empresa y ha subrogado a su personal. En Tenerife se integrarán trabajadores y trabajadoras de Ineuropa Handling (anterior operador en los aeropuertos de Tenerife), personal subrogado de Air Europa y de Islas Airways si esta última cede su actividad como en Gran Canaria. “Esto supone que tanto unos colectivos como otros, que tenían en sus anteriores empresas los correspondientes convenios colectivos y unas condiciones laborales concretas, ahora ven como éstas no se contemplan en el nuevo convenio colectivo, por lo que afecta tanto a unos como a otros, en mayor o menor medida”, apunta el representante sindical.
El portavoz del comité añade: “Tanto al personal de Islas Airways como de Eurohandling, les afecta gravemente en cuanto a la retribución de festivos, el abono de las percepciones brutas anuales, la rotación de turnos, disfrute de derechos adquiridos con el tiempo, etc..., cada colectivo está afectado, por lo que la plantilla, en la asamblea que tuvimos el 28 de diciembre y ante la imposibilidad de la empresa de alcanzar un acuerdo con el comité de Gran Canaria que normalizara la situación, nos trasladó que no estaba dispuesta a permitir que la empresa les recorte las condiciones adquiridas y que si no se llegaba a un acuerdo con el comité para regularizar la situación laboral, estaba dispuesta a realizar una convocatoria de huelga y en eso estamos”.
La huelga comenzaría el 24 de enero de 06.00 a 18.00 horas, continuaría el sábado 27 todo el día, el lunes 29 de 10.00 a 19.00, el sábado 3 de febrero todo el día también y el domingo 4 de 15.00 a 00.00. “A partir de ahí, si seguimos sin acuerdo, sería indefinida. Actualmente, hemos trasladado a la empresa un documento de propuesta de acuerdo, que recoge todos y cada uno de los puntos que harían viable una normalización en estos momentos, pero si la huelga da comienzo, las pretensiones de la plantilla una vez movilizada, seguramente sean mucho más ambiciosas. y la propuesta actual no será la misma que a partir de que el conflicto pueda hacerse indefinido”, advierte el comité.
“Desde que comenzó la nueva empresa hemos tenido dos reuniones. En ambas, les expusimos nuestras intenciones de que se mantengan las condiciones anteriores, que se aglutine a toda la plantilla actual bajo las mismas condiciones económicas, y que cuando se den las condiciones legales necesarias y exista una representación de los trabajadores en todo el país, entonces será el momento de afrontar la negociación de un convenio colectivo estatal, donde podamos decidir nosotros sobre nuestro futuro, y que no sean otros, que nada tienen que ver en la empresa, los que decidan nuestras condiciones laborales”, añade.
El representante de los trabajadores de Groundforce en Gran Canaria explica algunos motivos más que llevan a la situación actual de conflicto: “Nuestra propuesta es global, se deben respetar las anteriores condiciones y se debe mejorar el empleo de los compañeros y compañeras que llevan 13 años en la empresa con contratos a tiempo parcial. Primero retrasan la reunión hasta las 13.00 horas debido a la llegada de un representante de la empresa de Madrid, cosa que resultó no ser verdad ya que solo asistieron los responsables de la empresa en Canarias. Luego de esperar ese tiempo, nos dijeron que no podían hacer nada porque no estaban autorizados. En la segunda reunión nos volvieron a dar la misma respuesta, pero con la intención de romper la unidad del comité, dando algunas concesiones a parte de los colectivos, por lo que la respuesta de la representación de los trabajadores fue que nuestra propuesta es global y que además no exigimos nada que no se viniese disfrutando antes, sino que solo tenemos intención de continuar igual que hasta la entrada de la nueva empresa.
Actualmente, las posiciones son distantes, pero la representación de los trabajadores mantiene abiertas las puertas al diálogo, y espera que la empresa entienda que debe reconsiderar su posición. Igual que la empresa está realizando grandes inversiones en equipos y material para poder realizar el servicio de asistencia que le otorgó Aena, creemos que es hora ya, después de 14 años de obtener beneficios, que invierta también en el capital humano, que al fin y a la postre son los que con su alta profesionalidad y trabajo diario, reconocido por todas las compañías aéreas asistidas, permiten a la empresa obtener esos beneficios empresariales.