Los trabajadores de Tacisa acusan de ''pelotazo'' a la multinacional JTI

El presidente del comité de empresa de la tabaquera Tacisa, Juan Plasencia, acusó este miércoles a la multinacional japonesa JTI de realizar un “pelotazo” con la fábrica de Tacisa, pues aseguró que la compró por ocho millones de euros y veinte días después vendió parte de los activos por 35 millones.

La multinacional japonesa JTI adquirió Tacisa (Tabacos Canary Island) al grupo Gallagher, que en 2006 la había comprado a la sociedad española propiedad de la familia Zamorano, Agrupación Tabaquera Insular Canaria, y Altadis.

Y ahora pretende cerrar la empresa, dijo Juan Plasencia tras la reunión que el comité de empresa de Tacisa tuvo con el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, para hablar de la situación de la tabaquera.

Juan Plasencia recordó que el comité de empresa lleva encerrado desde el lunes en la fábrica para oponerse al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha presentado la multinacional, y dijo que al presidente canario le han pedido la reunión de la mesa del tabaco.

En la mesa del tabaco están representados el Gobierno de Canarias, los empresarios y los sindicatos.

El comité de empresa está convencido de que el expediente no será aceptado porque la tabaquera es viable y Juan Plasencia hizo un llamamiento a la multinacional para que hable de futuro.

Que el Gobierno canario “llame a capítulo” a las multinacionales

Juan Plasencia manifestó que no se puede ganar “miles de millones” en Canarias y a la vez destruir empleo, e insistió en que el marco fiscal del Archipiélago “es el mejor del mundo para las multinacionales”.

El marco fiscal de Canarias se creó para que se mantuviese el empleo y “no vamos a aceptar que dos señores que se reúnen en Ginebra digan que los canarios no tenemos derecho a vivir”, dijo Juan Plasencia.

La decisión de cerrar Tacisa es empresarial, reconoció Juan Plasencia, pero recordó que el marco fiscal depende del Gobierno canario y por ello “tiene que llamar a capítulo a las multinacionales para que cumplan con el compromiso de mantener el empleo”.

En la fábrica de Tacisa en la capital tinerfeña trabajan 164 empleados y de cerrarse afectaría a otros 50 que dependen de forma directa de la empresa, indicó Juan Plasencia.

También recordó el presidente del comité de empresa de Tacisa que cuando se negoció el Arbitrio sobre la Importación y la Entrega de Mercancías (AIEM) relativo al tabaco dependían del sector industrial 1.200 empleos, mientras que cuando se vuelva a negociar la cifra estará en unos 70.