La Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS), adscrita al Ministerio de Trabajo e Inmigración y a la Consejería de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, ha detectado un total de 3.379 empleos sumergidos en el primer semestre de este año.
Así se desprende de un informe de esta entidad en donde se señala que se han realizado un total de 13.304 expedientes que han supuesto un total de 2.535 infracciones en el ámbito laboral y que incluyen inspecciones para la prevención de riesgos laborales, la seguridad social o la inmigración.
El trabajo de la ITSS también se ha resuelto con la apertura de un total de 488 expedientes sancionadores en materia de prevención de riesgos laborales, así como la detección de empleo gris -más horas trabajadas de las recogidas en los contratos-, un terreno donde la inspección ha actuado “con buenos resultados”, asegura el Gobierno canario en un comunicado.
La directora general de Empleo, Gloria Gutiérrez, señala que parte del dinero que se recauda con este tipo de sanciones se destina a la organización de cursos en materia de riesgos laborales.
La Dirección General de Trabajo propone poner en marchar un diagnóstico que analice la situación de empleo irregular y economía sumergida en el Archipiélago de cara a destapar el trabajo en negro.
El pasado 1 de agosto entró en vigor el Decreto 5/2011 de medidas para la regularización y control del empleo sumergido, que preveía un incremento en la cuantía de los controles y un refuerzo en la inspección de trabajo. Las estimaciones del Gobierno cifran la economía sumergida en un 20% del PIB canario.