La consejera de Turismo analiza en México la experiencia de la Riviera Maya

La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Rita Martín, junto a la directora-gerente de Promotur, Yolanda Perdomo, se han reunido en la Riviera Maya con representantes en México de las principales cadenas hoteleras que cuentan con presencia en las Islas. La cita, materializada a través de un almuerzo de trabajo, sirvió para que Martín conociera de primera mano las fortalezas y debilidades del destino turístico mexicano con vistas a estudiar las mejoras que, a través de la experiencia de este receptor de primer orden mundial, se pueden trasladar al Archipiélago canario así como los errores a evitar.

Representantes de Occidental Hoteles, RIU, Barceló, Sados, Meliá, Blue Bay, Hotetur, Martinón/Meliá y Oasis Global explicaron de primera mano a la máxima representante en materia turística de las Islas la situación del destino mexicano, el modelo y la política de promoción y gestión que llevan a cabo en los recintos hoteleros de la Riviera Maya. El encuentro se verá reforzado hoy con una visita a los hoteles de varias de las citadas cadenas en la zona.

Los hoteleros destacaron los excelentes resultados que en el destino está proporcionando la política de especialización por segmentos que están llevando a cabo. El resultado es que la Riviera Maya, con 30.000 camas y un 30% de oferta complementaria diversificada están alcanzando importantes cuotas de rentabilidad a partir del 75% de ocupación que proporcionan los tres millones de visitantes que reciben. Una cifra muy por debajo del número de llegadas en el Archipiélago, que superan los diez millones.

Los turistas que recalan en la Riviera Maya disfrutan de productos como el turismo cultural, arqueológico, náutico, de golf o de parque temáticos, entre otros, que se traducen en importantes dividendos para el destino. “Aquí no se alquila un coche, se compra una excursión aunque sea mucho más cara y los hoteles en ocasiones subdividen incluso los productos, como prueba el hecho de que haya instalaciones que acogen viajes de incentivos pero no incluyen los congresos en su oferta”, destacó la consejera, convencida de la importancia de la diversificación de la industria hotelera y su oferta complementaria así como de la relevancia de la calidad en la puesta en marcha de los productos cuidando hasta el más mínimo detalle para aumentar el valor añadido de cada segmento. “El futuro del turismo pasa por ofrecer sensaciones y no vender camas sin más. El cliente debe sentirse mejor que en su casa, el producto ha de superar las expectativas creadas en el turista”, aseguró la consejera.

En este sentido destacó la visita realizada antes del encuentro al último proyecto hotelero en construcción del grupo Martinón, con 550 habitaciones en las que prima calidad y diseño. Los cuartos tienen un jacuzzi junto a un acristalado que da a una laguna. “Ducharte viendo la naturaleza es un valor añadido, otorgar detalles que no se encuentren en otros destinos en los que una habitación sólo está pensada como lugar de descanso son atributos muy valorados por el cliente”, ejemplificó Martín. “Mientras en Canarias se discute si poner o no un campo de golf, en Riviera Maya sólo se debate sobre cómo hacer el recinto más prestigioso, de primera categoría”, aseguraron los hoteleros de la zona, reunidos a través del gerente de la Asociación de Hoteles Riviera Maya, Manuel Paredes.

Una limpieza excepcional en las calles, con jardines muy cuidados y césped así como la sostenibilidad de muchos complejos, que apenas se ven hasta acceder a los mismos, completan una política en la que la inversión privada va de la mano de la pública con apoyos constantes. En estas inversiones destaca la constante regeneración de plazas por parte de las empresas así como de las playas. El paso del huracán Vilma retiró de algunas playas cantidades ingentes de arena que en casos como el de Occidental Royal Hideaway Resort & Spa, provocó que el establecimiento se dedique en la actualidad a ampliar de nuevo la superficie de arena de la playa situada junto al recinto hotelero con enormes bolsas que almacenan arena para recuperar la playa en toda su extensión anterior.

Los representantes de los grupos hoteleros españoles resaltaron además la unidad de un sector que tiene claro hacia dónde y con qué métodos camina para aunarse bajo la marca Riviera Maya, dentro del paraguas de México. La apuesta empresarial incluye la promoción, en la que participa con el mismo presupuesto que las administraciones públicas y bajo su supervisión. “Por cada dólar que destina la Administración pública en promoción del destino nosotros añadimos otro”, explicó el presidente de la Asociación de Hoteles Riviera Maya, Jean Agarrista, y también director general del Occidental, una infraestructura de todo incluido por la que el cliente paga más de 500 dólares por noche. El alto poder adquisitivo de sus clientes, como el de otros hoteles colindantes, provoca que pese a la lejanía entre complejos e infraestructuras en algunos casos los clientes salgan mucho del recinto para realizar visitas y disfrutar, pese al todo incluido, de la oferta gastronómica local, representada por restaurantes y locales de ocio de primera categoría.

Los principales mercados emisores hacia México son Estados Unidos y Canadá aunque países europeos como Francia, Italia o Alemania están aumentando sus cifras de llegadas y se espera un fuerte incremento procedente de Japón.